Como es habitual, todas las precauciones son pocas para Manu Calleja y, tampoco en esta ocasión, la visita al CD Illescas le parece algo sencillo porque «en estos partidos se acortan las diferencias». Y es que, el técnico del CD Toledo se espera un rival «con un grado de motivación extra». Además, recuerda que «en casa están compitiendo bien y contra el Quintanar del Rey y el Socuéllamos no merecieron perder». Que tengan bajas no es un impedimento porque «lo van a suplir con la intensidad que le ponen todos cuando se enfrentan al primero», pues destaca que es «un equipo que no se descompone» y que «trabaja muy bien sin balón».

Eso sí, en su plantilla, la semana ha sido una balsa de aceite porque «cuando eres líder, todo es más fácil en los entrenamientos». No quiere pensar todavía en el siguiente encuentro contra un rival directo como el Atlético Ibañés porque «sería un error grave».

Así las cosas, está centrado en qué once inicial sacar en función del contrario y del campo. En este caso, Calleja admite que les pueden favorecer las dimensiones amplias del Campo Municipal de Deportes de Illescas, aunque «la superficie está muy desgastada y eso hace que el balón bote mucho, así que se va a dividir más». Por tanto, confía en que sus futbolistas mantengan el chip que quiere fuera de casa, «con orden, transiciones, intensidad y sin complicaciones». El entrenador de los verdes reconoció que va a introducir alguna rotación, ya que «ahora mismo cualquiera puede ser titular y todos merecen oportunidades». Desde su punto de vista, «se debe fomentar la competencia y tenemos que llegar muy bien al último tramo de competición». Para el cántabro, «las ligas se ganan de febrero para adelante».