Es septiembre y el CD Toledo ya está jugando finales. Suena exagerado. Quizás lo es. Pero la realidad es que las tres derrotas acumuladas están agobiando al entorno del club verde, y una cuarta podría ser insostenible. Por eso, los de Diego Merino prefieren pensar en una victoria frente al Calvo Sotelo Puertollano, este domingo en el Salto del Caballo (18:00 horas) para convertir la situación en recuperable.
Hay síntomas para pensar en cualquier lado de la dicotomía. Sin embargo, apelar a la masculinidad, a la unión o al coraje no valen para un equipo que probablemente necesita ponerse a jugar de verdad a algo. O a poner las piezas en su sitio para jugar a algo. O a… lo que se le ocurra a de Mérida, hasta la fecha inflexible con su esquema y enemigo de las revoluciones. En cualquier caso, es el momento de tocar alguna tecla porque a los aficionados (especialmente) ya se les ha encendido la luz de la reserva.
Las bajas todavía aprietan al técnico extremeño, a pesar del regreso de Adrián y la recuperación de Rodri. Chele sigue lesionado y Gomis no va a participar porque fue expulsado en Mancha Real, así que se jugará con dos laterales nuevos. Por no hablar de César Ortiz, que sigue en el dique seco.
De esta manera, Olmedo podría dar el relevo a Alex Dos Santos por unas molestias durante la semana. En el lateral derecho estará Esparza, con Mamau y Mario Gómez de nuevo como centrales. Todo hace indicar que Nico Villafañe será el lateral izquierdo, pero igual alguna sorpresa. Por delante, Arturo Segado será el primer espada en el medio campo, con Alberto Bernardo en la mediapunta. El punto intermedio no se sabe si lo recuperará Víctor Andrés, si seguirá Jesús Cambil, tras su bueno partido en tierras jienenses, o si Merino se atreverá a poner de inicio a Rodri.
En el ataque, la variación ya parece menor. Todo lo que no sea sacar a Migue García y Dieguito en los costados redundará en comentarios en la grada antes del partido. Porque lo del delantero centro… Igual es momento de dar una alternativa a Rubén Moreno. Y no porque no esté rindiendo o no marque goles, pero por cambiar. Es la hora de Valetín o de Iván Cédric. ¿O son ilusiones?