El orgullo ucraniano dispuesto a «morir por su tierra»

Mario Gómez
-

Un centenar de vecinos arroparon a un núcleo de ucranianos residentes en Toledo concentrados frente al bar 'El Muro', propiedad de una compatriota que asegura que el sentimiento es «si es necesario: morir por Ucrania»

Román Rodríguez leyó un manifiesto de «solidaridad con el pueblo ucraniano» ante vecinos y miembros de la comunidad ucraniana. - Foto: David Pérez

Las lágrimas amargas recorriendo el sereno rostro de Galina son la mejor descripción de la situación del pueblo ucraniano. Sus entristecidos ojos azules contrastan con la sudadera amarilla de sus dos hijos. El azul del cielo de Ucrania y sus dorados campos de trigo hoy no podrían formar la bandera que hasta hace no demasiado ondeaba al viento del granero de Europa.

Ucrania se desgarra ante la invasión rusa. Sus hombres son mandados al frente, sus mujeres tratan de huir con los más pequeños. Mientras tanto las bombas siguen cayendo sobre colegios, hospitales y residencias. La guerra se libra en la frontera, pero también en las calles donde avanzan los tanques y en los sótanos donde se refugian los que se resisten a abandonar el país. Los muertos no entienden de bandos, y las madres de los soldados sufren a ambos lados, como Tamara Rudakova, propietaria de un establecimiento hostelero en Toledo y madre y suegra de dos soldados que combaten por su patria.

«La información que llega no es verdadera, Rusia está ya bombardeando con armas químicas las ciudades», explicaba entre lágrimas. Lágrimas con las que cifraba en más de 5.000 los soldados rusos muertos, «los olvidan, los mandan a luchar sin documentos, cuando mueren nadie los reclama, a su gobierno no le importan».

Galina acudió junto a sus hijos para defender la libertad de Ucrania.Galina acudió junto a sus hijos para defender la libertad de Ucrania. - Foto: David PérezTamara regenta un conocido bar en el barrio de Santa Bárbara de Toledo desde hace años, ella lleva en España más de 20. Tiene familia en diferentes ciudades, todos le cuentan el horror que supone estar allí «los niños saben que les va a caer una bomba nuclear», relata encarnecida «mis nietos dicen 'abu' no tenemos miedo, pero es imposible no tenerlo».

Aflora un sentimiento de patriotismo de aquellos que dejaron su tierra en algún momento y ahora regresan a ella «salen cientos de ucranianos y ucranianas a diario en autobús hasta nuestro país, marchan a combatir por nuestra patria», relata emocionada. Su hija según cuenta está huyendo en estos momentos de Kiev dirección a la frontera, alaba la postura de países limítrofes como Rumania o Polonia que acoge a ucranianos «sin problema», otros como Hungría lo hacen con más reticencias y trámites, que demoran la entrada durante días. 

Con la voz entrecortada, relata como el conflicto «es la IIIGuerra Mundial, pero solamente entre dos países, Rusia es grande, pero Ucrania es chiquitito y está luchando por toda Europa», explica con un marcado acento eslavo. «Jamás pensé que Ucrania podría levantarse contra Rusia y aguantar 5 días, mi nieta con 20 años no quiere irse, quiere luchar por su país», cuenta compungida «quieren morir por su tierra».

Tamara se emocionó al recibir el cariño de los toledanos.Tamara se emocionó al recibir el cariño de los toledanos. - Foto: David PérezEs un relato de heroísmo y orgullo patrio a partes iguales «nadie los llora», proclama, «van a la guerra suenan las sirenas de los bombardeos, pero nadie se apena de luchar por Ucrania».

Junto los ucranianos, también un ciudadano ruso se quiso acercar «avergonzado» de lo que está haciendo su gobierno. Dmitry, nombre ruso ficticio que significa 'luchador fuerte' y con el que preserva su anonimato, confiesa que estudió en Moscú y trabajó para el Gobierno, pero que lleva años residiendo en España y confirma que «la información que llega no es la verdadera». Explica que el plan del Gobierno se viene urdiendo durante meses, que ha habido maniobras militares en Bielorrusia y que los soldados «se despidieron de sus familias antes de la guerra y no saben si volverán».

Dmitry va un paso más allá y avisa «Bielorrusia ha cambiado su Constitución, ahora puede tener armamento nuclear, si Rusia no gana la guerra, barrerá Europa desde Bielorrusia, Lukashenko está loco».

Galina y sus hijos, Tamara, la comunidad ucraniana presente mostraron en sus banderas un emocionado 'no a la guerra', 'stop Putin' y Santa Bárbara respondió con carteles de 'El distrito de Santa Bárbara con el pueblo ucraniano'.