Adiós a Sánchez Contador, un toledano apasionado

Joaquín Romera
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Fue concejal de Cultura del Ayuntamiento de Toledo en los gobiernos municipales de Agustín Conde y José Manuel Molina. Estuvo muy vinculado a la Cofradía del Cristo de la Esperanza y a diferentes movimientos culturales de la ciudad

Foto de archivo de Luis Sánchez Contador - Foto: Yolanda Lancha

Pudiera ser un tópico, pero en este caso la vida te da de bruces noticias que son difíciles de digerir. El fallecimiento ayer lunes día 17 de mayo de Luis Sánchez Contador, cayó en Toledo como un auténtico jarro de agua fría. Llevaba luchando un tiempo ante los inconvenientes de salud, del que todos esperábamos lo superase de manera milagrosa.

Habitual era verle recorrer las calles de su Casco histórico que desde la calle Santa Isabel, partía hasta Zocodover, siempre con una sonrisa en la faz, muchas veces acompañado de amigos y generando tertulias en cada estación de parada hasta el sitio fijado. Conversador ameno, amigo de sus amigos y sobre todo un toledano apasionado.

Llegó en 1995 a ser concejal del Ayuntamiento de Toledo de la mano de su querido Agustín Conde, siendo tal su trabajo y apoyo desde la concejalía de Cultura, que José Manuel Molina volvió a contar con él en sus listas volviéndole a dar la confianza en un área en el que dejó varios aspectos importantes.

La gente que compartió aquellos años en el Ayuntamiento con Luis le recuerdan como una persona maravillosa, que dejaba trabajar con confianza a los técnicos y los profesionales, contando con una gran capacidad de convicción y comunicación. Recuerda de él Paco Plaza, el arduo trabajo de Sánchez Contador buscando alianzas y apoyos para que su ciudad Toledo, presidiese por primera vez en una conferencia mundial las ciudades patrimonio.

Pero si hay que destacar dos aspectos culturales ligados al añorado concejal fueron las grandes producciones de zarzuela en la ciudad, género del que era un apasionado. Además gracias a su amor por la docencia, consiguió en colaboración Mari Carmen Rubio, los ‘Encuentros de Teatro Escolar’. Allí los alumnos de los colegios creaban sus propios trabajos y obras, consiguiendo que luego se estrenaran ni más ni menos en el Teatro Rojas.

Será muy recordado en Nambroca donde desarrolló su docencia en el colegio del municipio, además de su paso por los centros educativos de Pantoja y Yepes, hasta que se trasladó a Toledo, al Instituto ‘El Greco’.

Luis Sánchez Contador en 1983 formo parte de la refundación de la Hermandad del Cristo de la Esperanza ente otros con Mariano Moragón, el que fue presidente durante 20 años. Con cariño recuerda el gran trabajo que hizo en los primeros años para sacar a flote la hermandad, donde cada uno ponía lo que podía, lo que siempre celebraban con una buena merienda en Nambroca entre el gran sentido del humor porque muchos le añorarán. En la Semana Santa de 2019, salió por última vez como capataz del paso del que ya llevaba varios años encargándose.

Además de todas estas facetas era sobre todo un extraordinario aficionado a los toros, habitual en los tendidos de Las Ventas, con amigos sin fallar en las citas más importantes acompañado de amigos con los que pasaba grandes tardes. Seguidor de toreros, teniendo una predilección por el torero local Álvaro Lorenzo, al que seguía por casi toda la geografía española y francesa a compartir con él y su familia los triunfos.

Hoy la ciudad está triste, acompañando en el dolor a su mujer y sus hijos por la pérdida de uno de sus personajes más queridos, que, como católico, habrá logrado estar ya acogido en el seno de Dios, amparado por su Cristo de la Esperanza. Descansa en Paz, Luis.