Ansu Fati es, sin lugar a dudas, la gran apuesta de Luis Enrique. No está ni mucho menos al 100 por 100 el jugador azulgrana, pero estamos hablando de un genio, y como tal, puede hacer una genialidad que puede decantar con su magia un partido. YEspaña necesita siete para proclamarse por segunda vez campeona del mundo.  

Había mucha expectación en ver al delantero, que, con su simpatía y desparpajo tanto dentro como fuera del campo, se ha ganado a la afición.  

Ayer, en Las Rozas, destacó por encima de todos con el 'look' más original de los internacionales que iban llegando, solos o en grupos, a la Ciudad del Fútbol. 

A diferencia de la gran mayoría de ellos, que optaban por vaqueros y ropa informal, el '10' del Barça iba muy elegante, con un traje negro de grandes solapas, camisa  blanca y un collar blanco.  

Era la imagen viva de la felicidad Ansu, que aseguró que «España va a luchar por todo». Ese «infinito» del que hablaba el 'míster' el día en el que le dio la gran oportunidad de su vida. 

«Estoy muy feliz de estar aquí. Cuando salió la lista estaba entrenando viendo la tele en el vestuario y es una satisfacción y una ilusión enormes», manifestó a los medios de la selección recordando el momento en el que escuchó su nombre en boca del técnico asturiano. 

Parece que no tenía muchas esperanzas debido a que el calvario de lesiones que le viene atormentando desde hace varios años había frenado su progresión y no terminaba de despegar esta temporada.  

Como confesó el propio entrenador, fue la última duda que no despejó hasta horas antes de hacer pública la lista de 26 elegidos para la gran cita de Catar. Ansu no sabía que estaba entre ellos, pero parece que esas 'gotas' de genio que iban apareciendo en los últimos partidos del conjunto culé terminaron por convencer al seleccionador en detrimento de otras opciones como Borja Iglesias.

Más seguro

«Vengo con mucha ilusión, con ganas de ayudar a los compañeros en todo lo que pueda. Ojalá podamos hacer un gran Mundial», aseguró el ariete, que tiene, lógicamente, la moral por las nubes. Esto puede servir para que sus dudas se disipen y juegue sin presión. 

A sus 20 años, Fati recupera la ambición con la que deslumbró al planeta fútbol no hace mucho y mostró la mentalidad con la que encara un grupo joven de jugadores la Copa del Mundo y pide que se tenga fe en España: «Hay que creer siempre, vamos a luchar por todo».