Unas 150 personas se concentraron frente al Centro de Salud del barrio de Santa María de Benquerencia, convocadas por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, con el fin de protestar en defensa de la sanidad pública y de reivindicar más recursos materiales y humanos, especialmente en el área de Atención Primaria. Fueron cinco, en total, las movilizaciones programadas en Castilla-La Mancha, una por cada capital de provincia. Pero la que tuvo lugar en Toledo tuvo como principal protagonista a un sanitario que fue agredido en este centro de salud mientras realizaba su trabajo a finales del pasado septiembre, caso al que se unió poco después otro en el municipio de Santa Olalla.

«Hemos pasado de ser héroes a convertirnos en villanos, a pesar de estar ahora trabajando más que nunca». Pedro Jesús López, delegado de la Junta de Personal del Área Sanitaria nº 1 de Toledo, reivindicó más seguridad en los centros de Atención Primaria para los profesionales. «La situación que atravesamos no es culpa de quienes trabajamos en la sanidad -añadió-, que solo perseguimos lo mismo que el usuario: sentirnos más protegidos». En este sentido, «hay que contar con personal de vigilancia durante las 24 horas del día en aquellos centros que presentan una mayor conflictividad. Hay que implantar sistemas de videovigilancia, el botón del pánico y la aplicación Alertcorps. Hay que adaptar las consultas y los espacios de atención para abandonarlos con rapidez en situaciones de peligro. Hay que incidir en la coordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad».

La reanudación de las negociaciones a nivel nacional -especialmente en lo que tiene que ver con el arraigo geográfico de los profesionales de la sanidad- y redoblar la inversión en Castilla-La Mancha, «donde la Atención Primaria está en condiciones tercermundistas», fueron temas puestos también encima de la mesa.

Asistieron a la concentración representantes de la ejecutiva provincial de CCOO, entre ellos el secretario general en Toledo, José Luis Arroyo; así mismo, los coordinadores de Izquierda Unida y Podemos. «No ha venido nadie del resto de partidos, pero de haber sido así tampoco los habríamos recibido bien: a unos, por estar gobernando y no hacer lo que deberían; y a los anteriores, por haber sido responsables de recortes en época de Cospedal, y de aquellos polvos vienen estos lodos». A la convocatoria por parte de Comisiones Obreras se unieron delegados de otros sindicatos, como CSIF, SAE, SIC-GS USICAM y UGT.

El próximo 29 de octubre tendrá lugar una nueva concentración, si bien aún no se ha decidido dónde.