El desafío tecnológico, económico y científico que implica la lucha contra el cambio climático es equiparable al que supuso en la década de los sesenta enviar una nave tripulada a la Luna, según el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.
Y las tecnologías y las innovaciones que será necesario desarrollar durante los próximos años para afrontar la crisis climática redundarán, como ocurrió con la ciencia y la tecnología que hubo que desarrollar entonces, en beneficio de toda la sociedad, ha asegurado el ministro.
Pedro Duque ha participado hoy en el Ágora" -un espacio de la cumbre del clima para propiciar el diálogo con los ciudadanos- en un acto sobre las "misiones" incluidas en el Horizonte Europa, nombre del próximo programa de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) de la Unión Europea para el periodo 2021-2027.
Las "misiones" que lanzó la UE pretenden reforzar la participación social para identificar los principales objetivos y los intereses del próximo programa europeo de I+D+i.
Estas misiones se centran en cinco grandes áreas, y todos los intervinientes hoy en el diálogo sobre este asunto en el marco de la COP25 han coincidido en que todas están directamente implicadas con la emergencia climática.
Esas áreas son: la adaptación al cambio climático; el cáncer; los océanos, mares, aguas costeras e interiores saludables; las ciudades climáticamente neutras e inteligentes, y la salud del suelo y la alimentación.
Moderado por el secretario general de Coordinación de Política Científica del Ministerio, Rafael Rodrigo, en el acto ha intervenido también la eurodiputada socialista Lina Gálvez.
La eurodiputada ha expresado su preocupación por la propuesta finlandesa -que preside este semestre el Consejo- de reducir el presupuesto del próximo programa de I+D+i de la UE a 84.000 millones de euros desde los 120.000 propuestos por el Parlamento.
El ministro de Ciencia ha incidido en el reto científico y tecnológico que supone la emergencia climática, pero se ha mostrado convencido, como sucedió en la década de los sesenta, de que ese desafío servirá de "acicate" para la innovación y de que todos los avances que se consigan repercutirán en beneficio de la sociedad.
Los ponentes han subrayado que la nueva Agenda Verde Europea, que se presentó ayer en Bruselas, incide en la importancia de la investigación y sitúa el cambio climático como uno de los retos principales de la UE para los próximos años, para tratar de conseguir que Europa sea el primer continente neutro en carbono (cero emisiones en el año 2050).
La eurodiputada Lina Gálvez ha manifestado que combatir esta emergencia supone cambiar "absolutamente todo", desde la manera de producir hasta la manera de consumir, y ha concluido que requiere también una nueva visión y dejar de ser "adictos al PIB".