Prevenir, detectar, poner en marcha protocolos de actuación y actuar. Todos estos pasos resultan fundamentales para luchar contra el acoso en todas sus formas en el ámbito educativo, laboral y sexual, pero también hay que añadir la necesidad de «visibilizar» esta problemática tan presente que exige recursos, esfuerzo, dedicación, coordinación y mucho apoyo.

Las estadísticas sobre el acoso suelen quedarse cortas porque muchos casos no se denuncian, otros circulan por la red amparados en el anonimato y algunos se silencian. Si bien, «un tercio de los niños y niñas que sufren acoso no lo hablan hasta 13 o 15 meses después», explicó la secretaria general de UGT en Castilla-La Mancha, Carmen Campoy, un retraso «terrible» a la hora de visibilizar, de intentar poner soluciones, pero, sobre todo, una demora que las víctimas pagan con numerosos peajes psicológicos.

El sindicato ha financiado el curso de diez horas de duración que se desarrolló esta mañana en el Campus de la Fábrica de Armas, en el marco del Aula Universidad-Empresa de la Universidad de Castilla-La Mancha 'Estudios y formación en el ámbito laboral', en que se han matriculado más de 350 alumnos de Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Dentro de su actividad formativa, se considera imprescindible educar en valores, sobre todo, «porque estos estudiantes se están formando para ser educadores en unos años y es importante que se eduque en igualdad», conozcan la problemática del acoso y cómo enfrentarse a ella, apuntó la directora del Aula Universidad-Empresa, Emilia García Pérez.

A la inauguración del curso, titulado 'El acoso laboral, escolar y sexual:problemáticas y propuestas para combatirlo', también acudió el rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Julián Garde, que puso en valor este tipo de iniciativas en el ámbito universitario. Además, aseguró que más allá de los datos estadísticos, «la preocupación terrible» se centra «en el bajo porcentaje de estudiantes que han sufrido acoso «y se atreven a denunciar». En este caso, coincide con Campoy en la necesidad de comunicar cuanto antes la problemática a padres o a educadores para  amortiguar «los conflictos psicológicos» que acarrean las víctimas a largo plazo. En su opinión, la mejor fórmula es «ser proactivos» y para conseguirlo «la herramienta más potente es la educación».

Por otra parte, tanto la UCLM como UGT ponen de manifiesto los peligros de las redes sociales de internet en relación al acoso. «Hay total impunidad en el ciberacoso por los perfiles anónimos», comentó Campoy, que también sostuvo la importancia de que la sociedad se conciencie con esta problemática y finalizó su intervención dejando claro que todos «nos podemos encontrar en esta situación en un momento determinado».

Además, Felipe Gértrudix, decano de la Facultad de Educación, afirmó que la mejor tarea es formar a los futuros educadores para evitar que se produzcan casos de acoso. «Llevamos 30 años intentando acabar con este problema pero no hemos sabido hacerlo», señaló y apuntó también la posibilidad de visibilizar otras conductas de acoso institucional y social de las que apenas se habla.

El curso. La jornada ofreció una conferencia sobre la violencia de género aisladora, de la mano del catedrático de Sociología de la Universidad de Barcelona, Ramón Flecha, contó con la intervención del diputado socialista en las Cortes, Omar Anguita, que habló sobre cómo erradicar la violencia en la infancia y adolescencia desde las instituciones, y con la presencia del sargento de la Guardia Civil de Toledo, Jesús Medina, que trató la detección del acoso y del ciberbullying en el entorno escolar.

También tuvieron una importante presencia los miembros del grupo de investigación de la UCLM sobre el acoso, se ofreció una mesa de debate y propuestas, se presentó el proyecto 'Anti-Acoso, Igualdad y Diversidad ) de UGT y otras ponencias específicas sobre la problemática. Y el broche lo puso un concierto de Amanda Tüz, una actuación musical que contribuyó a que el curso fuera dinámico, ágil y ameno.