La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) se ha marcado el reto de alcanzar una tasa de supervivencia en esta enfermedad del 70% en el año 2030 y para ello busca la implicación de toda la ciudadanía. Es uno de los propósitos que marca este año la conmemoración del Día Mundial del Cáncer, que se celebra este 4 de febrero, y en el que se quiere recordar a la población la alta incidencia que tiene esta patología de la que se prevé que en el año 2030 se diagnostique a 1 de cada 2 hombres y a 1 de cada 3 mujeres.

Tal y como expuso a La Tribuna Roberto Martínez, gerente de la AECC en Toledo, los datos actuales son «bastante demoledores» y de ahí que la campaña persiga «concienciar a la población de esta enfermedad y de este problema a nivel social». Desde la asociación, sin embargo, plantean que se puede conseguir alcanzar este 70%, un porcentaje al que «queda mucho por llegar», si bien «poco a poco se va avanzando».

Para ello, buscan la implicación de los agentes económicos, a la sociedad y a las administraciones «para que asuman ese compromiso y se pueda avanzar, sobre todo en el área de prevención, en el diagnóstico precoz y en la investigación, que es lo más importante».

La financiación es uno de los aspectos fundamentales para poder seguir avanzando y desde la entidad piden a las administraciones en este sentido «que sigan apoyando, como ahora, y si pueden más, muchísimo mejor porque esto es un problema social bastante importante». La mayoría de fondos recaudados, de hecho, se destinan a la investigación, porque «es lo que al final puede llevar a cifras de un 70% de supervivencia».

En el caso concreto de España, se prevé que en el año 2030 habrá más de 330.000 diagnósticos de cáncer, 13.840 de ellos en Castilla-La Mancha y 4.715 en la provincia de Toledo.

Con estos datos tan elevados, desde la asociación prestan atención a la especial incidencia en la provincia, por encima de la media regional. Algo que, como señaló el representante de la AECC en Toledo, responde a muchos factores, uno de ellos y principal el genético, pero al que se asocian otros como los hábitos de vida de los ciudadanos. De ahí que desde la asociación se esté apostando «muy fuerte» por la prevención, por considerar que es «básico para llevar una vida sana y evitar que aparezca esta enfermedad». Así, recomiendan practicar deporte, llevar una alimentación saludable y, en la medida de lo posible, evitar el estrés.

En cuanto al diagnóstico, se vuelve a insistir en la importancia de detectar a tiempo cualquier posible tumor para poder hacerle frente con mayor eficacia. «Un diagnóstico a tiempo es lo que a la persona puede salvarle la vida», reiteró Martínez, animando a la ciudadanía a realizarse cribados y acudir a su médico. Si bien la pandemia ha demorado muchos diagnósticos y provocó que la incidencia se «disparara», la situación «ha mejorado» aunque «todavía queda mucho trabajo por hacer».

«La población tiene que ser consciente de que no hay que dejar de lado ningún tipo de cáncer y que, para poder avanzar, todos tenemos que aportar, sobre todo de cara a la investigación», apostilló.