Casi unos 6.000 toledanos, un siete por ciento de la población de la ciudad, sufre alguna dolencia del riñón y lo desconoce. La prevención y la detección precoz en la Atención Primaria son claves, como quedó ayer de manifiesto durante el Día Mundial del Riñón.

La enfermedad renal, apunta Juan Carlos García del Villar, afecta a un diez por ciento de la población española. Pero solo entre el tres y el cuatro por ciento lo sabe. De esta forma, en la ciudad hay hoy 350 personas en hemodiálisis y diálisis peritoneal y otras 360 personas transplantadas, además de muchas más personas en tratamiento en una enfermedad más temprana, que aún no están en diálisis.

El problema, explica García del Villar, es que esta enfermedad renal es muy silenciosa y da muy pocos síntomas, prácticamente hasta que ya es casi crónica. De ahí la importancia de la prevención y la detección precoz en los centros de Atención Primaria por la que apuestan tanto Alcer, como los servicios de Nefrología del hospital Universitario de Toledo y el Sescam. Ya existe, apunta García del villar, un protocolo de actuación para que en cuanto que un médico detecte cualquier problema que se pueda derivar del riñón se ponga en contacto con Nefrología «y que la enfermedad se consiga detectar en estadios muy poco avanzados, lo que le hace reversible, para que no llegue a crónica».

Hay que tener en cuenta que las patologías renales son diversas, por lo que sus síntomas pueden ser muy diversos «y cuando da síntomas ya suele estar muy avanzada». Deben ser los médicos los que lo detecten con analíticas.

Tratamientos y prevención. En cuanto a tratamientos médicos, la apertura del nuevo hospital Universitario, apuntan desde Alcer, se agradece. El servicio de Nefrología tiene instalaciones, salas de diálisis y maquinaria nueva, «afortunadamente hemos ido un poco a mejor». Algunos pacientes se quejan de falta de espacio, «pero hemos ganado».

Para no llegar ahí, García del Villar recomienda a todos una vida muy saludable, con la práctica de deportes, alimentación sana y la eliminación del tabaco, «porque en cualquier momento nos pueden decir que tenemos esta enfermedad». Y que cuando tengan algún síntoma raro, acudan a Atención Primaria.

También es importante, apunta el presidente de Alcer, tener en cuenta el no uso masivo de antiinflamatorios sin prescripción médica es muy perjudicial. Además, el envejecimiento de la población hará aumentar el número de pacientes, que se calcula que para 2030 pueden estar en un 15 por ciento de la población.

Finalmente, García del Villar pide a los toledanos que se conciencien con las donaciones, dado que el transplante es en algunos casos muy avanzados la mejor terapia contra estas enfermedades