La adjudicación del nuevo contrato del servicio de limpieza viaria y recogida de basura, ha generado controversia en la continuación de la actividad política tras el verano. El portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, acusó de tratarse de un proceso «poco trasparente», debido a que no cubre las necesidades de los vecinos de Toledo.

Así, a pesar de que «lo hayan visto siete técnicos», Fernández explicó que se necesita «un debate social sobre las necesidades en la recogida de residuos en Toledo, incluyendo el Casco», algo que no se ha producido en la presenta asignación. Además, en tono irónico, aseguró que «estamos acostumbrados» a que los contratos de servicios en el Ayuntamiento de Toledo se prorroguen de forma «casi contractual».

Del mismo modo, entró a valorar el hecho de que cuarta empresa adjudicataria en el concurso, FCC-Gyocivil, haya presentado un recurso, algo que para Txema Fernández tiene «corto recorrido», ya que la separan «casi 12 puntos» de la UTE formada por Valoriza Servicios Medioambientales y Acciona, y lo definió como «una estrategia que no va a ser útil».

Según Fernández, este recurso no hará sino dilatar en el tiempo la adjudicación definitiva, siendo CESPA-Lozoya la única que podría beneficiarse, ya que concluyó en segundo lugar, que compone el Consorcio de limpieza de Servicios Medioambiental en la Diputación, que compone el Gesmat, y que «ya tiene el 'negocio' garantizado», haciendo referencia a la recogida de residuos sólidos en la provincia.