La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Marolex' ha detenido a dos personas a las que se les atribuyen al menos cinco robos con fuerza en interior de vivienda, un delito de atentado a agente de la autoridad y otro de usurpación de estado civil.

Tras dos robos ocurridos en Bargas en los que coincidían varias características, el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Toledo (UOPJ) se hizo cargo de las investigaciones por la envergadura de los dos delitos.

Según constaba en ambas denuncias, el valor de los enseres sustraídos superaba los 140.000 euros entre dinero en efectivo (euros y dólares), joyas y bolsos de lujo.

De dos robos en Bargas a un homicidio en Argentina

Tras el visionado de numerosísimas cámaras de vigilancia, se obtuvo el vehículo utilizado junto con las características físicas de los presuntos autores. Se dedujo inequívocamente, que ambos delitos habían sido perpetrados por las mismas personas. El vehículo, igualmente, había sido utilizado en otros dos robos anteriores, en junio y noviembre del pasado 2022 en Olias del Rey y Yuncos.

Los agentes iniciaron un seguimiento del vehículo, localizado en Fuenlabrada. Así se identificó al conductor. Y se localizaron dos domicilios en los que podría pernoctar. El individuo era muy desconfiado y tomaba medidas extremas para evitar ser detectado, seguido o estudiado.

Los agentes observaron el 7 de enero que tomaba dirección a otra localidad madrileña, por lo que, anticipándose al presunto delincuente, montaron un dispositivo operativo para su detención.

Una vez fue localizado a la vuelta, el conductor trató de zafarse de los agentes, pero fue finalmente detenido junto a su compañero, un joven de 30 años. En el interior del coche, los agentes localizaron bolsos de gran valor de marcas muy conocidas, multitud de joyas y dinero en efectivo, procedentes de un robo que acababan de cometer en Torrejón de la Calzada.

Ya en dependencias de la UOPJ, al cotejar los nombres de los detenidos con varias bases de datos policiales, la filiación del cabecilla, un varón de 32 años, resultó ser la de una persona requerida por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a instancias de Interpol por un homicidio doloso que cometió en Argentina.

Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 2  de Toledo, que decretó la prisión preventiva para el mayor de los dos.