Cerro Chaves: «Comienza una Semana Santa llena de esperanza»

J.S.
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El arzobispo asegura que también que estamos ante una Semana Santa también llena de «incertidumbre» por la guerra de Ucrania, pero recuerda que «Cristo es nuestra paz» y citando al papa afirma que «con la paz no se pierde nada; con la guerra todo»

Cerro Chaves: «Comienza una Semana Santa llena de esperanza»

El l arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, aseguraba hoy durante la homilía del Domingo de Ramos, que comenzamos una Semana Santa «tejida de esperanza de que termine de una vez para siempre la pandemia». Pero, aunque las restricciones Covid van decayendo poco a poco, y este año se han podido recuperar las procesiones, el prelado toledano también recordó que estos días de celebración también están llenos de «incertidumbre debido a la guerra en Ucrania».

En este sentido, Cerro Chaves adelantó que va a dedicar toda la Semana Santa a hablar de la paz. «Cristo es nuestra paz», aseguró, al tiempo que hacía suyas las palabras del papa Francisco que viene  afirmando que «con la paz no se pierde nada, pero con la guerra se pierde todo».

No obstante, el arzobispo de Toledo invitó a los fieles toledanos que llenaban la Catedral de Toledo con sus ramos y palmas «a volver a vivir con gozo la alegría de ser cristianos». En este sentido, señaló que «nuestra fe no debe quedarse en la sacristía ni en los templos; es una fe que se vive por dentro, pero que te hace servir y crecer por dentro».

En una homilía que no se extendió en el tiempo, consciente de que la ceremonia era larga, Francisco Cerro dio tres claves de la entrada  de Cristo en Jerusalén. «Lo hizo como rey de la paz; lo hizo con la palma del martirio y como siervo».

«Jesús entra en Jerusalén para llevar la paz. Entra con el corazón ensangrentado. Hay un poeta que lo canta bellísimamente cuando dice 'vengo con tres heridas: la del amor, la de la muerte y la de la vida'. Así entra Jesús en Jerusalén, con esas tres heridas, como el rey de la paz; como el rey que viene a ofrecer la paz, aunque esa paz le cueste la vida», concluyó Cerro Chaves, que insistió que Jesús también entró en Jerusalén como «rey del martirio» al dar la vida por los demás. «Nadie tiene el amor más grande que el que da la vida por sus amigos», sentenció.