La ciudad de Toledo se llena de gente en esta Semana Santa. Son cientos las personas que deciden pasar esta festividad en la capital regional, por lo que se presenta una tarea ardua tener a la ciudad al 100% de su capacidad para acoger y generar una sensación de bienestar, que se sientan, como en casa, a todos los turistas. Por ello, Toledo se ha estado preparando a conciencia durante estas semanas atrás para que todo salga a la perfección.

Pero no siempre los planes salen como uno espera y esta vez ha sido así. El dolor de cabeza para el Ayuntamiento son las escaleras mecánicas. El remonte mecánico de el Miradero, en su tramo más próximo al Palacio de Congresos está cerrado por avería, por lo que el carril de subida se junta con el de bajada en unas mismas escaleras, que hay que subir/bajar andando pese a la incomodidad que supone y la pérdida de accesibilidad. .

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La problemática se agrava a determinadas horas porque el paso de procesiones inhabilita las paradas del autobús urbano de Zocodover, lo que convierte a las escaleras en una dotación muy utilizada para entrar o salir del Casco.