Toledo recuperará la ribera del Tajo con fondos europeos

J. Monroy
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El Ayuntamiento de Toledo va a poner en marcha un ambicioso proyecto, financiado con fondos europeos, entre Safont y la desembocadura del arrroyo de la Rosa, por valor de tres millones de euros, que rescatará la fauna y la flora autóctonas

La recuperación del bosque de ribera evitará inundaciones - Foto: David Pérez

Evoca al Tajo Garcilaso en su Égloga I como «corrientes aguas, puras, cristalinas, / árboles que os estáis mirando en ellas, / verde prado, de fresca sombra lleno, / aves que aquí sembráis vuestras querellas, / hiedra que por los árboles caminas». Poco parece quedar de aquel bucólico río en Toledo cinco siglos después. Al menos, de momento. Porque gracias a la financiación europea, el Ayuntamiento se ha planteado un ambicioso proyecto de recuperación de riberas, que incluirá el retorno de la vegetación autóctona y de las especies animales, de la zona, sobre todo, anfibios, reptiles y aves.

En realidad esta es tan solo una parte de los objetivos del proyecto 'Recuperación de la Ribera de la zona oeste del Tajo en Toledo. Huerta del Rey, Safont y arroyo de la Rosa'. Se trata de una amplia actuación, que se extenderá como máximo hasta el 31 de diciembre de 2025, que tratará de renaturalizar este entorno del río, en unos 91.040 metros cruadrados, para de paso evitar inundaciones en la zona de Huerta del Rey y Safont. Además, también quiere incluir esta zona en espacios protegidos y atraer más público a la misma. Todo ello será posible por un presupuesto de 3.184.000 euros, financiados en un 95 por ciento por los fondos Next Generation. El Ayuntamiento deberá aportar 160.000 euros más el IVA.

Explica el concejal delegado de Fondos Europeos, Francisco Rueda, que tras los daños que la Dana causó en el entorno del río hace un año, el Ayuntamiento se planteó que tenía la oportunidad y la obligación de recuperar un entorno que ya estaba degradado anteriormente y de paso tratar de evitar nuevas inundaciones, dado que en el entorno de Safont y Huerta del Rey hay riesgo alto de repetición de las mismas en algunas de estas zonas cada 50 años, pero otras cada 15. Precisamente, en ese momento, dentro del Plan de Recuperación, de Transformación y Resiliencia de los Fondos Europeos, la Fundación Biodiversidad, que depende del Ministerio de Transición Ecológica y Medio Ambiente, sacó por aquellas fechas una convocatoria de 'Restauración de Ecosistemas Fluviales y Reducción de Riesgos de Inundación'. Y el Ayuntamiento decidió concurrir a estos fondos para recuperar la zona no urbana dañada por las lluvias.

La recuperación del bosque de ribera evitará inundacionesLa recuperación del bosque de ribera evitará inundacionesTodo este es un entorno de alto valor ecológico, con una riqueza en aves importante y creciente. Según han comentado desde la Dirección General de Medio Natural, apunta Rueda, parece que hay una conexión entre las poblaciones de la zona con las del embalse de Castrejón. Por allí pasa la ruta GR-113, denominada Camino Natural del Tajo, que une Albarracín con la frontera de Portugal.

La desaparición del bosque y la erosión motivada por los cultivos, apunta Rueda, son factores que aumentan el riesgo de inundación en una zona en la que ya existía antes. Durante mucho tiempo, evidencia el concejal, ha habido una destrucción del bosque de orilla, que debería haber en ambas riberas, pero que ha desaparecido, más allá de algunos tramos. Además, a lo largo del tiempo los cultivos han ido invadiendo cada vez más espacios. Y las zonas de cultivo son muy susceptibles a la erosión con las lluvias, por lo que se ha perdido mucho terreno. De ahí la aparición de escolleras, caídas y huecos.

La actuación. El proyecto del Ayuntamiento tiene tres líneas básicas de actuación. Existe una planificación, que aprovechará el futuro Plan Municipal de Infraestructuras Verdes y Azules, que se incluirá el POM y encajará con la estrategia Verde a nivel nacional para crear una red de espacios como este. Pero sobre todo, es una profunda intervención en este terreno de Safont y Huerta del Rey, entre los puentes de Alcántara y de la A-42.

Será una actuación en el terreno que busca por un lado la conservación y rehabilitación de la flora existente, con la eliminación de bastantes especies invasoras y árboles muertos y enfermos; así como la creación de refugios para fauna, básicamente de aves, pero también de anfibios y reptiles. Se une la recuperación de los terrenos que se han ido erosionando, de forma que se taparán las pequeñas cárcavas formadas, se recuperará parte del terreno ocupado por la agricultura y se nivelarán las pendientes. De esta forma, el Ayuntamiento acabará con todos los problemas de erosión que se han venido produciendo. Finalmente, se ejecutará una nueva plantación, para rehacer un bosque en galería con plantas autóctonas, frondosas, árboles y arbustos, todo con riego del propio agua del río.

En estos momentos, en muchas zonas queda algo de vegetación entre el camino y la orilla del río, pero los cultivos han llegado hasta el borde del camino, lo que ha provocado la erosión a falta de vegetales. El proyecto acabará con esta y hará una plantación. De momento el Ayuntamiento no se ha planteado expropiaciones, aunque sí deja algo de dinero preparado en caso de necesidad. Tendrá que ver, en primer lugar, la propiedad real de las tierras cultivadas. Algunas se podrán recuperar para la ciudad, y otras se podrán replantar pactando con el propietario. El último recurso será la expropiación.

Toda esta vegetación de ribera, apunta Rueda, puede retener el río en caso de desbordamiento, hacer que el flujo sea más lento, y el agua progrese menos que hoy, con los canales que ha creado la erosión. Al mismo tiempo, también retiene la tierra cuando llueve y no se erosiona la tierra. «Los bosques en ribera, en galería, son los que de forma natural han prevenido las inundaciones y los desbordamientos de los ríos; se desbordará, si llueve mucho, pero inundará ese bosque y no tendrá en principio mayores consecuencias».

Finalmente, este proyecto europeo tiene una tercera línea de difusión; de información a vecinos, grupos ecologistas, agricultores y visitantes. Contempla la creación de una web, difundir en redes sociales, crear exposiciones, y explicar todo el proceso, para hacerlo visible a los toledanos. «Al final esto, además de una zona renatural, es un espacio público, con un camino, un lugar para pasear y acercarse al río, junto al palacio de Galiana», apunta el edil.

El Ayuntamiento ha tenido que reformular el proyecto, como consecuencia de una pequeña reducción del dinero de la Fundación Biodiversidad. Esta posiblemente lo apruebe este mes, y a partir de ahí comenzarán los estudios técnicos del proyecto y la consecución de permisos. Este tiene que estar concluido el 31 de diciembre de 2025.

Este proyecto forma parte de una estrategia mucho más amplia de recuperación de la ribera del río. Enlaza con lo que, vía fondos Edusi se ejecutará en la senda ecológica, y con el Plan de Sostenibilidad Turística, que también pone financiación de Movilidad para acercar el río a los visitantes.

La ida es que cuanto todo esto se culmine en Toledo tenga un espacio recuperado desde el arroyo de la Rosa y el puente de la A-42 a la Fábrica de Armas. Ya quedará menos para reconocer al Tajo de Garcilaso. Restará los más importantes, aquellas «corrientes aguas, puras, cristalinas».