Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


Atrapados en las redes

03/02/2023

Dicen que estamos en la era de la comunicación. Quizá sea verdad, de hecho estamos llenos de redes de todo tipo, pero por lo que llevo visto no sé si las redes sirven más para comunicarse o para atraparte como a los peces y los pájaros. En teoría todo está a un 'clic', sin embargo y sobre todo en las cosas importantes puedes estar haciendo clic todo el día y no llegas a ningún lado.
Seguramente si se quiere entrar a difundir noticias de vecindario, exponer la última blusa comprada, subir una foto de la salida del 'finde' al cerro de la Aldehuela o contar lo que le ha pasado a 'Kitona' con su ex, no habrá problema alguno, las redes lo difundirán hasta hacer esas 'transcendentales' noticias virales, término muy apropiado para una pandemia.
Pero, cuando termine ese programa de lo 'importante', pruebe a coger cita en el registro civil para inscribir a su hijo; pruebe a que le cojan el teléfono en la compañía eléctrica, que le ha pasado una factura capaz de pagar todo el gas de Rusia, o en el servicio de empleo, que se han confundido y le han puesto como activo y en consecuencia no le dan la ayuda… pruebe a conectar cuando se encuentre atrapado en las redes… porque el problema no es que no le cojan el teléfono ni haya cita disponible, lo peor, que no se le ocurra acudir a la oficina con la que usted quiere contactar, porque se encontrará con un cachas uniformado de 'hombre de Harrelson' que le impedirá el acceso. Y no sirve que usted diga que es un ciudadano, ni que paga sus impuestos, como veíamos en las películas. Le explicará que para entrar a ver a cualquiera de 'esas diosas Vestales' que están dentro, tiene que pedir cita… ¡telemática!… o por ¡teléfono!… y no insista, que por mucho que lo haga no moverá la compasión de ninguna pieza del sistema.
La situación actual en muchos servicios, generalmente en los más apremiantes, es de verdadera desesperación; nada que ver con las antiguas colas kilométricas que había que soportar para muchos trámites. Cuando existían las colas, siempre se podía madrugar un poco más, incluso, en casos extremos, pasar la noche a la puerta del ministerio para asegurarse el trámite y sobre todo se veía cómo, aunque poco, la soga iba avanzando y al menos estabas acompañado y hasta podías hacer amistades. Los medios telemáticos son simas profundas y oscuras que no te permiten saber ni dónde estás ni cuándo saldrás de ella.
Lo mejor es, cuando ya has conseguido una cita ¡qué emoción! y llegas y están todos los puestos con su personal y sin nadie a quien atender y tienes que esperar que lleguen las "y veinticinco" para que te atiendan porque, lógicamente has llegado unos minutos antes… No me digan que no les ha ocurrido…
Pues como vemos, la habilidad humana, una vez más, ha conseguido que lo que se mueve a la velocidad de la luz, se haga lento hasta la parálisis y que un buen sistema, en teoría, que es el de la cita previa, se convierta en algo absolutamente inoperante y desesperante. ¿Sería posible poner un poco de racionalidad en este moderno sistema para que las redes sirvan para comunicarnos en lugar de atraparnos dentro?