El Picasso más íntimo aterriza en París

Agencias
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La segunda hija del malagueño dona nueve obras inéditas al museo del artista en Francia

El Picasso más íntimo aterriza en París

Pocas veces el gran público ha tenido ocasión de conocer de primera mano algunas de las obras más íntimas y personales de Pablo  Picasso, aquellas que atesoran sus hijos y descendientes. Como es el caso de Maya Ruiz-Picasso, la segunda de los cuatro hijos del malagueño, que ha decidido desprenderse de algunas de las piezas más sentimentales de su colección particular, nueve obras que ahora ayudan a comprender los períodos menos conocidos de la obra del genio.

El lote, compuesto por nueve obras, la mayoría pinturas excepto una escultura oceánica, se ha integrado en la colección del Museo Picasso de París, que serán expuestas desde mañana y hasta el próximo 31 de diciembre.

«Mi madre tenía la intuición de que algunas de las obras que había tenido la suerte de heredar podían encontrar su hueco en el museo y así ha elegido las obras a las que tenía un cariño particular, como el retrato de su abuelo o su cuaderno de dibujos», cuenta Diana Widmaier-Picasso, una de las comisarias de la exposición y nieta del artista.

La exhibición arranca con un realista retrato de José Ruiz y Blasco, padre del artista, que pintó con tan solo 14 años y donde destaca la temprana maestría de Picasso en el manejo del dibujo.

Cada una de las nueve incorporaciones protagoniza una sala, rodeada de otras obras de la colección permanente del museo con las que guardan relación.

Entre ellas el cariñoso retrato de la abuela de Maya Ruiz-Picasso, otro de los grandes tesoros de esta donación, así como una imagen cubista de la pequeña Maya con una piruleta y El bobo, que ejemplifica el regreso a las raíces españolas del pintor en los años 30 del pasado siglo.

Enternece también ver el cuaderno de infancia de Maya en el que su padre le enseñaba a pintar, haciendo ilustraciones que luego la pequeña puntuaba como si fuera su profesora.

Completan la donación La venus del gas, una pequeña estatuilla inspirada en el arte paleolítico, realizada en 1945, un cuaderno de dibujos de 1962, un retrato de 1971 y Estudio para una intérprete de mandolina, de 1932.