José Luis Arroyo

Rayadas Millennials

José Luis Arroyo


Respirar con alivio

22/03/2022

Hay semanas que existen multitud de temas que procedería comentar sin que exista espacio disponible en esta columna y ni siquiera en el periódico. La anterior comenzó con un episodio de calima cubriéndolo todo, continuó acrecentando la preocupación social con el incremento del precio de la energía y remató con el debate suscitado por la sorpresiva y pragmática apuesta del Gobierno español respeto al endiablado conflicto del Sáhara occidental en el que los derechos de las personas que viven en los campos de refugiados quedan nuevamente desatendidos y aparcados.
Sin duda, también llenaron las páginas de La Tribuna temas provinciales tan relevantes y positivos como la fantástica exposición del Museo de Santa Cruz, por la conmemoración del nacimiento de Alfonso X El Sabio o el exitoso cambio de modelo productivo digital hacia el que se orienta Talavera, que contó con un magnífico escaparate de la Asamblea constituyente de Gaia-X.
Hoy día 22 de marzo, Día Mundial del Agua, tampoco me podría pasar desapercibido, en una provincia donde ansiamos recuperar nuestro Río Tajo, a la misma que vez que seguimos mirando para otro lado frente a la contaminación, no pasamos más allá de la retórica tanto por los abusos de un injusto e incesante trasvase como por los estragos del cambio climático.
Todos ellos son temas suculentos sobre los que escribir algún post o twittear, sin obviar que además nuestro día a día lo ocupan otros momentos que nos permiten disiparnos de nuestras preocupaciones, trascendentalidad o incluso también indignación, para dedicárselos a aquellas personas que nos recuerdan que estamos vivos. Es digno de agradecer el poder dar los buenos días a los seres queridos que por la distancia no puedes dar un abrazo, el poder felicitar un día como hoy a un buen amigo o el café mañanero con los compañeros de trabajo, que poco a poco, se van convirtiendo en compañías inseparables.
Sinceramente, ante el sinfín de hechos que acontecen a nuestro alrededor y que sin duda nos afectan, sin minorar la importancia de las preocupaciones que nos envuelvan en cada momento, podemos respirar con alivio por sentirnos acompañados por tantas y tantas personas, que están ahí, que nos quieren a pesar de que detesten algunas de nuestras manías, que son incondicionales y lo más importante, que siempre están dispuestas a darnos la mano para recatarnos frente a cualquier naufragio.