CaixaBank casi duplicó el servicio financiero que presta en Castilla-La Mancha con sus oficinas móviles en 2022. Lo incrementó un 94% y ya atiende en un total de 62 municipios en riesgo de exclusión financiera de la región, frente a los 32 municipios a los que llegaba hace tan solo un año.

Las dos oficinas móviles de la entidad en la región, que recorren más de 7.300 kilómetros al mes, dan cobertura financiera en localidades de las provincias de Guadalajara, Ciudad Real y Toledo en las que residen 52.000 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este servicio permite a los usuarios de estos municipios en riesgo de exclusión financiera, y sean o no clientes de la entidad, realizar las operaciones bancarias más habituales, entre las que destacan retirar efectivo, realizar ingresos y pagar recibos e impuestos.

En la provincia de Guadalajara, gracias a un convenio con la Diputación provincial, se amplió a mediados el pasado año de 13 a 30 el número de localidades atendidas. En la provincia de Ciudad Real, la entidad incrementó las rutas de su sucursal ofimóvil a 17 municipios de Ciudad Real en riesgo de exclusión financiera dando cobertura en un total de 29 localidades de la provincia con una población superior a los 29.000 habitantes. Además, un ofibus da servicio en dos pueblos de Toledo con una población censada de casi 8.000 habitantes.

«Las oficinas móviles son un servicio que forma parte de la estrategia para llegar a todos los ciudadanos, independientemente de cuál sea su municipio de residencia, y mantener así la inclusión financiera en zonas rurales, en las que los sectores agrícola y ganadero presentan un gran peso específico y hay un porcentaje elevado de clientes sénior», ha destacado el director territorial de CaixaBank en Castilla-La Mancha y Extremadura, Jaime Campos.