Continúan produciéndose un alto número de decesos pese a que la incidencia acumulada registra una clara caída libre. Ahora que la sexta ola parece haber llegado a su fin y que el número de contagios diarios cada vez es menor, la cifra de fallecidos sigue siendo destacable. De hecho, en todo el fin de semana Castilla-La Mancha registró 19 víctimas mortales. La gravedad de la cifra es aun mayor si se detalla que, de esa cifra total, 10 se dieron en la provincia de Toledo. Solo en los primeros 14 días contabilizados en el mes de febrero, la dirección general de Salud Pública notificó 48 muertes. Superan a los primeros 14 días de enero, incluso estando inmersos en el pico de la sexta ola. En el inicio del mes pasado transmitieron un total de 31 fallecidos. De hecho, Toledo ya cuenta con 2.612 fallecidos desde el inicio de la pandemia, la provincia de la región con más decesos, 2.000 más que Cuenca, la que menos víctimas mortales ha sufrido.

En la misma línea que los fallecidos se observan las cifras de pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos. Aunque no se disparan al alza, tampoco terminan de vaciarse. En la última actualización sanitaria posterior a este fin de semana, estas unidades cuentan con 11 personas intubadas, justo el mismo número que había hace siete días.

El caso contrario a las muertes y a la presión de las UCI, se da en los siguientes datos. Empezando por el número de hospitalizados, la provincia cuenta, a día de hoy, con 115 personas ingresadas, una treintena menos que el fin de semana anterior. En concreto, en el Hospital Universitario de Toledo hay 80 hospitalizados, que también reducen el personal en 26 personas comparándolo con la semana anterior. El centro sanitario toledano no andaba en unos registros inferiores a los de este fin de semana desde el 30 de diciembre, la última actualización sanitaria de 2021. Algo parecido ocurre en el Hospital Nacional de Parapléjicos, que está libre de ingresados por Covid desde el pasado viernes, algo que no ocurría desde el 27 de diciembre.

Por último, el recuento de contagiados también invita al optimismo, pese a ser un número aun elevado. Y es que se cifra en casi la mitad de los notificados la semana anterior. Concretamente, Salud Pública detectó desde el viernes 797 positivos, por los 1.549 que se notificaron hace siete días. No se registraba una cifra tan baja de contagios tras un fin de semana desde el 13 de diciembre, también en el año anterior, y no se bajaba de la barrera de los 1.000 casos un lunes desde el 20 de diciembre.