Ana Nodal de Arce

Me la juego

Ana Nodal de Arce


El ministro y la alcaldesa

22/09/2022

Como algunos de mis queridos lectores me reprochan que nunca digo nada bueno de Toledo, en realidad se refieren al equipo de Gobierno que ellos identifican con la ciudad, he decidido hacer una profunda reflexión sobre sus certeros consejos para darles una satisfacción: sí, Toledo es extraordinaria, ha lucido todo su encanto en la Noche del Patrimonio y ha demostrado que, con buena voluntad e ilusión, amén de una labor continuada, podemos aspirar a ser Capital de la Cultura en un futuro. Y como todo se puede mejorar, animaría al gobierno a mantener una agenda cultural que se extendiera durante varios días a todos los barrios. Porque, aunque es evidente que nuestra joya es el Casco, los vecinos deben recibir al menos lo que aportan y muchos echamos de menos jornadas en las que poder disfrutar de actividades que nos reúnan, que nos aporten vivencias y que nos sirvan para matar un tiempo de ocio vacío de propuestas municipales. Deseando estamos que vuelva el cineclub, aunque esa iniciativa se queda corta para tantos y tantos toledanos, incluidos los del Casco, que no pueden vivir solo de noches multitudinarias, plagadas de empujones de turistas, entre ellos una ministra.
Y es que resulta evidente el apoyo del sanchismo a la alcaldesa y a sus políticas. Estos días, además de Sánchez y su 'gobierno de la gente', un mitin de toda la vida pero con censura, han estado por aquí la citada ministra de Turismo y, lo que es peor, el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, cuya visita me resulta menos grata que la de nuestra alcaldesa a Murcia. El señor ministro alabó, muy grandilocuente él, «la voluntad férrea» de Tolón para llevar el cuartel de la Guardia Civil a La Peraleda. Esto se traduce en que da por hecha una decisión que se ha tomado a espaldas de la ciudadanía, en un bochornoso intercambio de cromos, denunciado por la plataforma ciudadana Toledo, Sociedad, Patrimonio y Cultura, en Bruselas, con el logro de una petición formal de información por parte de la Comisión Europa para decidir si esa ocurrencia es apropiada en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, y que deciden obviar con total desfachatez el ministro y la alcaldesa.
Ya no es que oculten información a una institución que trasciende el ámbito local, sino que desafían a aquellos que pueden decidir que este batiburrillo de cemento es un auténtico atentado a los conos visuales de Toledo, que tal vez pierda esa condición de Patrimonio de la Humanidad que se ha ganado con todo merecimiento. Ahora el equipo de gobierno, con la complicidad del nefasto Marlaska y el silencio de la Junta, que por cierto ha de facilitar los resultados del georradar a Europa, se puede cargar ese honroso título. Y qué decir del paisaje y de la zona inundable que aspiran a llenar de viviendas, creando otro barrio aislado dentro de un puzzle de imposible encaje.
El ministro y la alcaldesa van a lo suyo, están por encima de Europa, del mundo, del planeta y del universo. Espero que Page, ahora díscolo ¡olé!, dé ejemplo con hechos e impida que la Peraleda perezca ante bloques de hormigón, en una muestra de absoluto desprecio al patrimonio, al paisaje y a la ciudadanía. Y cuidado con edificar en el campus de la Fábrica de Armas, que lo veo venir.