Unos doscientos conductores de ambulancias con el chaleco amarillo de su uniforme se concentraron a la puerta de la Consejería de Sanidad para reivindicar un convenio laboral (el que ya se había acordado este verano) que incluya mejorar salariales y aumento de la plantilla en 200 personas (actualmente son 1.700). Avisan de que lo no van a parar sus protestas y adelantan que el día 30 volverán a concentrarse, el 4 y el 5 de noviembre han convocado paros parciales y el 7 y el 8 habrá huelga general de 24 horas (además el 11 los sindicaos tendrán una reunión para decidir  si la huelga se hace indefinida).

Protestan porque la Junta ha resuelto el contrato de la única empresa que había firmado el acuerdo laboral y exigen que se acaben los contratos «abusivos» en prácticas (más del 30%, dicen).