Según las últimas estadísticas, en la provincia hay 33.596 donantes activos, unos 1.678 más a lo largo de 2022. El Centro de Transfusiones recibió ese año un total de 32.964 donaciones, de las que la Hermandad de Toledo aportó 19.876. Solo en sangre el incremento fue del siete por ciento, para alcanzar una cifra récord. Las redes sociales y los medios, apunta Begoña García, presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre, son básicos en la incorporación de nuevos donantes.

Begoña, ¿qué me recomendaría que hiciera si nunca he donado sangre y lo quiero hacer por primera vez?

Te aconsejo que la primera vez acudas al Centro de Transfusiones o al hospital Universitario, porque vas a estar más tranquilo que en las colectas de pueblos o los grandes maratones. Después ya verás lo fácil que es. Hay que concienciar a la gente de lo importante que es la donación y la satisfacción que te queda cuando has donado y piensas que con ese pequeño sacrificio tuyo puedes colaborar a salvar tres vidas. Eso no tiene precio.

El nuevo Centro de Transfusiones es casi ya una realidad.

Estemos pendientes de hacer el traslado el mes que viene. De momento estamos en el hospital Virgen de la Salud, somos los últimos allí junto a unas administrativas de Alcer Toledo. La idea es comenzar el traslado un día de estos para estar trabajando allí a mediados de marzo. Las máquinas estarán en la planta sótano, la zona donde estaba la cafetería del Centro de Especialidades, mientras que las oficinas de la Hermandad y el Banco de Sangre estarán en la planta baja, en lo que antes eran consultas. Será un Banco de Sangre bastante amplio, con diez puestos de donación y esperamos que va a facilitar mucho el trabajo. Junto al traslado tendremos mejoras de dotaciones que trae el Sescam.

¿Mejor tener un edificio propio que estar, por ejemplo, en el hospital Universitario, donde también hay espacio?

Lo idea es tener en el nuevo hospital un punto fijo de donación. Porque hay muchas personas que vienen a consulta o acompañando a alguien, que podrían donar allí, se conseguirían muchas donaciones. Pero mejor que estemos en el Centro Regional, que será más amplio, y para los donantes que vienen solo a donar será mucho mejor, porque no habrá problemas para aparcar.

Y evidentemente, la Hermandad seguirá saliendo a los pueblos.

El ochenta y tantos por ciento de la sangre que entra al hospital, por no decir el noventa, es de las colectas rurales. El Centro Regional recoge las colectas de Toledo y Talavera, además de Guadalajara, se procesa y se manda.

Y los maratones...

Ya estamos tratando con la Ser y está cerrado para el 28 de marzo su maratón de recogida de Sangre en Eurocaja Rural. En víspera de navidades hicimos otro maratón en el nuevo hospital, con muy buenos resultados también, casi trescientas donaciones, y eso que hubo gente que no pudo donar.

¿Qué valoración hace de los datos de donación en Toledo?

La verdad es que la gente es muy generosa, los donantes son para quitarse el sombrero. Ni en los tiempos más difíciles de la pandemia hemos tenido problemas gordos de donación. Al principio venían con un poco de miedo, pero nosotros hemos seguido saliendo a los pueblos. Los ayuntamientos se volcaron y cambiamos de lugares, para poner las máquinas más separadas. Los sanitarios trabajaban con EPIy hasta recomendábamos a los donantes que trajeran su propio bolígrafo y todo relleno de casa. Pero la gente respondió maravillosamente, en los tiempos del confinamiento les mandábamos la cita por si les paraba la Guardia Civil. Pero nosotros no hemos tenido dificultades para conseguir la sangre.

Además, hay mucho Gran Donante.

Los Grandes Donantes son los hombres que han alcanzado las 75 donaciones y las mujeres que han alcanzado las 60, menos porque solo pueden donar tres veces al año, y no cuatro, y porque tampoco pueden donar en maternidad y lactancia. Son gente que se vuelca, y eso que los donantes no se dan cuenta del bien que están haciendo a la humanidad. Los hospitales no podrían funcionar sin los donantes de sangre, por muy bueno que sea un cirujano no podrían funcionar si no tiene sangre.

Entiendo que hay a quien todavía le dan respeto las agujas.

Cuando hablas con gente joven y te dicen que no donan porque les da miedo y les ves con esos tatuajes,  me pregunto cuántos pinchazos les habrán dado. Donar es un simple pinchazo, que es un acto de generosidad tan grande, que con una bolsa de sangre puedes colaborar en salvar tres vidas.

Pero seguro que no faltan donantes jóvenes.

Por supuesto. Además, en Toledo vamos al Juanelo Turriano o a la Universidad. Las Escuelas Cristianas han hecho un proyecto muy bonito, en el que nos invitan a charlas y a veces a colectas. A los niños hay que enseñarles desde abajo. Hay que sembrar para poder recoger, los niños son esponjas y se van mentalizando desde chiquitillos de que tienen que donar sangre. Siempre he pensado que los centros de donación o colectas no se pueden convertir en un parvulario, pero me encanta que vayan niños esporádicamente. Cuanto llegan a los 18 años luego no tienen problemas para donar.

¿Y qué necesidades de sangre hay en Toledo?

Cada vez se necesita más. En los primero días de enero, cosa rara, tuvimos problemas con el A+. El mayor problema siempre es con los 0. Pero al final siempre lo conseguimos.

¿Y tendremos todavía Begoña García de presidenta de la Hermandad para rato?

Yo llevo en la Hermandad casi 48 años, toda una vida, y de presidenta ocho o diez. Se puede decir que este es un cargo casi honorífico, es un voluntariado. Es una cosa que me gusta y que he disfrutado siempre y me siento capacitada para seguir dando guerra, pero ya tengo ganas de que tomen las riendas otras personas y no hay mucha predisposición. Tengo una persona convencida, pero hay que esperar a que se jubile, porque las cosas oficiales hay que hacerlas por la mañana.