Una destacada actuación coral permitió al CD Cazalegas-Ébora Formación derrotar por 3-1 a un CD Madridejos bien plantado y que exigió mucho a los granotas. Los hombres de Alonso igualaron la intensidad que proponían los visitantes y sacaron a relucir la calidad que atesoran para brindar a la parroquia local el encuentro más completo de la temporada.

En una tarde gris y desapacible por el viento, el público asistente al estadio de la Ciudad Deportiva Ébora Formación se encontró con un partido de fútbol con mayúsculas. Primer y cuarto clasificado de la tabla brindaron un encuentro disputado, pleno de intensidad y con cada equipo utilizando sus correspondientes armas.

Las bajas por sanción de los dos laterales habituales, Kiko y José Manuel, unidas a la de Riza lesionado, provocaron que de inicio Alonso presentara una línea de cuatro atrás poco habitual, con Ollero y Nombela de centrales y Sergio Díaz y Mario Adrado en los laterales. Los dos primeros, en su línea de trasladar seguridad y contundencia. En el caso de Sergio Díaz, un enorme despliegue físico tanto a la hora de ir hacia arriba como cuando tocaba recular. Y si hablamos de Mario Adrado, impartió una verdadera clase práctica de colocación sobre un terreno de juego.

Por delante Juanfri y Talyson estaban llamados a contener el juego en la medular del CD Madridejos y a fabricar el fútbol necesario para lanzar por bandas a Rubén Rivera y Fabio Henrique y conectar con un Dani Caño que, aún recién llegado, parece que lleva en la media punta buena parte de la temporada. Por delante, un Borja Escoredo que se presentaba como un peligro constante para la zaga visitante.

Costó ajustar el dibujo táctico de la pizarra del vestuario sobre el terreno de juego. Concretamente unos primeros minutos de encuentro en donde un par de balones sueltos en el área provocados por sendos desajustes defensivos estuvieron a punto de propiciar un tempranero disgusto que resolvió Aparisi con solvencia y anunciando una notable tarde del guardameta local.

En frente un CD Madridejos que resultó ser, hasta la fecha, el mejor equipo que ha pasado por la Ciudad Deportiva. Con una propuesta muy física, un juego muy intenso y con la idea de poblar el medio campo con hasta cinco centrocampistas que trataban de tocar rápido para lanzarse de manera vertiginosa y muy vertical al ataque.

Con la batalla desatada en la medular, emergió la figura de Talyson que retrasó algo su posición para dar salida al inicio de juego granota y hacerse con el mando del partido. El plantel cazalegueño igualó la intensidad que le proponía el rival y poco a poco el partido se comenzó a jugar más a lo que querían los locales. A la media hora de juego, Rubén Rivera largaba un derechazo desde el interior de su carril, al borde del área, que se colaba inapelable por la escuadra sin que Jorge pudiera hacer nada.

De ahí hasta el final de la primera parte, el encuentro transcurrió entre una suerte de disputas tremendas en cada zona del terreno de juego, donde cada balón suelto o dividido se saldaba con auténticos choques de trenes, con especiales dosis de intensidad a la hora de citarse con los envites por parte de los jugadores visitantes, y que brindó un carrusel de tarjetas amarillas, hasta cinco entre ambos conjuntos, en los últimos diez minutos de primer acto. Con una ocasión estéril a la contra del CD Madridejos se llegó al descanso.

A la vuelta de vestuarios, y casi sin tiempo para que el público volviera a sentarse en la grada, Prince calcaba desde el carril izquierdo el tanto inicial granota con un zurdazo desde fuera del área que limpió las telarañas de la portería de un Aparisi cuya estirada no pudo evitar la igualada.

La incertidumbre y las dudas en los locales apenas duraron un par de minutos. Los que tardó Dani Caño, un jugón en toda regla que brindó un gran partido, en desbordar por banda, ganar línea de fondo y regalarle a Fabio Henrique un balón al segundo palo que el jugador brasileño, excelente en el trabajo de fijación y en fajarse durante todo el encuentro, remachaba al fondo de la red.

Eran los mejores momentos de los cazalegueños, que pudieron aumentar la renta en un remate de Rubén Rivera que se marchó alto y en un disparo a bocajarro de Dani Caño que enviaba a córner el meta visitante. Y fue precisamente a la salida de ese córner cuando emergía la figura de un Nombela que, en un magnífico cabezazo y marcando perfectamente los tiempos, cruzaba el balón para poner el tercero en el videomarcador.

No cejó en su empeño el CD Madridejos, aunque con más fuerza que fe a tenor de la distancia de dos goles. Con un querer más que poder se acercaban a las inmediaciones del área de un Aparisi que tampoco pasaría excesivos apuros hasta el final del encuentro, y lo poco que tuvo lo resolvió con seguridad. Por su parte, el CD Cazalegas-Ebora Formación encontró a Juanfri, cuya figura emergió a medida que avanzaba la segunda parte, y junto con Talyson se encargaron de ponerle pausa y marcar el tempo del encuentro que más interesaba a los intereses granota hasta el final.

Un final de partido que pudo registrar un marcador aún más abultado si Borja Escoredo o Hicham hubieran acertado con sus lanzamientos desde el borde del área, desviados a córner por el guardameta visitante. Pero el electrónico no se movería y con el final de los noventa minutos llegaría la satisfacción para una parroquia local que disfrutó de un gran partido de fútbol y se fue con la sensación de haber visto lo mejor de los suyos en lo que va de temporada.