Juan Ignacio de Mesa

Barrio de Santo Tomé

Juan Ignacio de Mesa


Pensiones

18/11/2019

Llevamos desde principios de siglo tirando del Fondo de Reserva de las Pensiones para poder hacer frente al déficit que el sistema soporta. Se gasta más que se ingresa y, según parece, con el pago de la extra de navidad, dicho Fondo se queda en cuadro con solo 1.500 millones. Dado que al mes el sistema gasta más de 9.500 millones imagínense lo que nos puede durar este caramelo. Y esto no nos pilla por sorpresa. La pirámide de edad en España hace tiempo que tiene una base más raquítica, la esperanza de vida de los españoles es la segunda más alta del mundo y aumenta a razón de un mes por año y esto, que es maravilloso para poderlo disfrutar, supone una losa para un sistema insuficiente que debe hacer frente a un gasto cada vez mayor y durante más tiempo. Y el Pacto de Toledo que era un buen sistema de acuerdo para poder debatir sobre este asunto, lleva tiempo sin poder plantear escenarios que den tranquilidad.
Ahora se anuncia que las Pensiones se van a actualizar en función del IPC, estupendo, mantener la capacidad adquisitiva de los pensionistas es justo y necesario, pero ¿tiene el sistema capacidad para hacer frente a esta promesa? Actualmente se calcula que el déficit que arrastra el sistema es de unos 16.000 millones, si la inflación del próximo año se ajusta a lo previsto de un 1,1%, dicho déficit se duplicará y de algún lado habrá que sacar los ingresos para pagarlo. Si se aumentan las cotizaciones aumentan los costes salariales y se gravan las rentas del trabajo, lo cual no suena nada bien, si se establece un impuesto finalista aumenta la presión fiscal detrayendo liquidez del sistema en momentos que se vaticinan de estancamiento o crisis, lo que tampoco es precisamente lo mejor y tirar de otras partidas de los Presupuestos Generales del Estado implica reducir el gasto destinado a otros fines. Puede hacerse toda la ingeniería que se quiera, pero habrá que estudiar alternativas, llegar a acuerdos y planear escenarios que se puedan mantener en el tiempo. Y tiempo, como dinero, es de lo que menos se tiene cuando se habla de estos temas.