Las dificultades a las que cada hora se enfrentan los alcaldes de los ayuntamientos de la provincia para afrontar y gestionar lo mejor posible, y casi abandonados a su suerte, la crisis sanitaria salvaguardando la salud de sus vecinos no impide que algunos de estos munícipes reaccionen al unísono -como alcaldes y no como representantes de ningún partido político- a la llamada de auxilio de sus vecinos y de la sociedad en general. Así ha ocurrido en La Mancha toledana donde los alcaldes de Consuegra (PP) y Madridejos (PSOE) se han puesto en marcha para llevar adelante -de la mano de sus vecinos- la confección de unos dos millones de mascarillas que más tarde repartirán, en primer término, entre los profesionales de ambos municipios que están trabajando a diario en las calles y expuestos a posibles contagios. 

La producción de estas mascarillas no habría sido posible sin la intervención de estos voluntarios, unos 200 en Consuegra y otros tantos en Madridejos. Pero también ha sido esencial la coordinación entre municipios y, sobre todo, la implicación de las empresas textiles Repunte (Consuegra) y Creaciones Japy (Madridejos). La primera fue la que localizó en el mercado la materia prima que ambas fábricas van a cortar para luego hacerlas llegar a los voluntarios que las coserán. Señala un orgulloso de sus vecinos y empresarios alcalde de Consuegra, José Manuel Quijorna, que el gerente de Repunte le comunicó que podría adquirir una gran cantidad de material específico (tricapa) para la confección de millones de mascarillas con calidad homologable si el Ayuntamiento se implicaba en ello. Y no hubo más que decir, porque el Consistorio dio el visto bueno y se alió con el de Madridejos para sacar adelante esta inciativa.

Así pues empezaron a crear una red de voluntariado entre los vecinos de ambas localidades. Una red perfectamente organizada, documentada y coordinada. En Consuegra, tras hacer el anuncio en la web municipal, dos concejalas del equipo de Gobierno fueron recogiendo vía telefónica los datos de los que se prestaban a esta labor solidaria y confeccionaron un listado que han trasladado a la empresa Repunte, encargada de cortar el material «que ya se está cosiendo desde el martes».

Dos millones de mascarillas unen a Consuegra y MadridejosLa firma textil es la encargada, con sus propios recursos, de contactar con los voluntarios y llevar y recoger el material. «Todas las gestiones», matiza el alcalde, «se vuelcan en un programa informático que nos permite saber cuántas mascarillas se han repartido, a quién se han repartido, cuantas se han cosido y cuantas se han recogido». Un proceso detallado que dota de mayor eficacia a este engranaje solidario.

La empresa con sus propios medios de transporte, asistidos por la Policía Local, y con todos los equipos de protección individual (EPI) necesarios para cumplir con las normas de seguridad, entrega la tela cortada en cada uno de los domicilios de los voluntarios y cuando el material ya está preparado para ser desinfectado el voluntario manda un mensaje a la empresa para que lo pueda recoger.

El siguiente paso es la higienización y envasado de las mascarillas  que se realizará en una menor proporción gracias a la colaboración de las clínicas dentales de Consuegra y en mayor escala (y con mascarillas de Consuegra y Madridejos) con una empresa externa que «también de forma altruista nos va a ayudar en este proyecto».

Una vez que los ayuntamientos de Consuegra y Madridejos dispongan de las mascarillas los primeros destinatarios de estas serán los servicios públicos esenciales de cada municipio: residencias de mayores, Centro de Salud, Policía Local, Guardia Civil, Centro de Día, servicio de Ayuda a Domicilio, farmacias, servicios sociales... y trabajadores municipales en general.

En un segundo paso, está previsto ponerlas a disposición de los ciudadanos que lo necesiten y en tercer lugar hacerlas llegar a los municipios de alrededor. Dado que la producción prevista es de dos millones, también apunta el alcalde de Consuegra que si el Sescam las requiere «le daremos las que necesite de forma altruista, porque esta es una acción que solo busca garantizar la autoprotección de la gente».

Quijorna estima que para el fin de semana ya contarán con las primeras mascarillas para poder proteger a sus servicios esenciales y recalca que «la solidaridad de la gente es un valor en alza que es digno de resaltar».