Antonio Herraiz

DESDE EL ALTO TAJO

Antonio Herraiz


Ministro incendiario

29/07/2022

Félix Bolaños es ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, pero en la práctica es ministro para todo. Aunque no es el apagafuegos que cualquier Gobierno necesita -porque es más dado a encender que a extinguir-, sí que es muy útil con los separatistas, que le tienen agarrado por la parte que más duele. Y allá que le envían cuando el asunto se ha puesto feo con ellos. Lo vimos el día después de la celebración de San Jordi. La voladura controlada del 'caso Pegasus' le llevó un domingo a Barcelona a tratar de apaciguar los ánimos de la Generalitat. La cosa no podía esperar al lunes. ¿A que no corren igual para todo?
El último encargo pasa por la reforma del delito de sedición. Ahora mismo, el código penal contempla penas de ocho a diez años de cárcel para los que dirijan o sean principales autores de este delito y, si son personas constituidas en autoridad, serán condenados hasta con quince años de prisión. Como en la Generalitat siguen amenazando con que «lo volveríamos a hacer», en previsión de que cambie el inquilino de Moncloa, quieren las manos libres. En el acuerdo de este martes no lo han incluido en el papel: en las fechorías más gordas no hay que dejar pruebas, como bien saben los ladrones de guante blanco. Lo han solventado con esa cursilada que han llamado «superar la judicialización de la política», que no es otra cosa que allanar el camino para que vuelvan a dar el golpe. Todo ello sin registrar en un papel que, en realidad, en lo están pensando es en el delito de sedición que llevó a la cárcel -de forma fugaz- a Junqueras, Romeva y compañía. Siempre les quedará el indulto, pero lo tienen reservado para Griñán llegado el caso, y sería demasiado descaro abusar de esta figura que han conseguido desgastar hasta el extremo.
La diplomacia Bolaños solo funciona con los separatistas. Para el resto, no la van a encontrar. Andaba media España en llamas, con fuegos por todas partes asolando montes y cultivos y asomándose a las viviendas de varios pueblos cuando el ministro para todo sentenció: «Hay dos maneras de salir de las crisis, apostando por un servicio público que, en caso de que tengas un incendio, luchará para evitar que llegue a tu casa y hay otro modelo, que en España representa al PP y que consiste en recortar». Traducido: las comunidades del PP previenen y apagan peor los incendios que las gobernadas por el PSOE. Estaba pensando en Castilla y León, con un incendio activo en Cebreros, en Ávila, y en Losacio, muy cerca de la arrasada Sierra de la Culebra, también en Zamora. La reflexión la dejó cuando en Extremadura habían ardido Las Hurdes, Monfragüe y el Jerte. Cuando en Zaragoza, en Ateca, las llamas se habían metido literalmente en las casas de Moros, dejando un panorama en sus montes desolador. Y lo dijo el día en el que se cumplían 17 años del incendio de Guadalajara en el que murieron 11 miembros del retén de Cogolludo. Ninguna de esas comunidades estaba gobernada por el PP. Pero, aunque lo hubieran estado, el argumento es tan peligroso como incendiario, impropio de un ministro que solo muestra debilidad con los que más fuerte tendría que estar, que son aquellos que quieren el modelo actual de España en cuanto tengan oportunidad.

Félix Bolaños desliza que las comunidades del PP apagan peor los fuegos, olvidando lo que ha pasado en Zaragoza, en Extremadura o en Guadalajara"