Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística, el precio del aceite ha llegado a subir hasta un 30 por ciento, un porcentaje bastante superior al que marca la inflación del IPC (Índice de Precios al Consumidor), en torno al 10 por ciento. Sin embargo, esos datos «son falsos» para Gregorio Gómez, portavoz del aceite en Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha. Él mismo reconoce que algo ha subido el precio de este producto en los supermercados, pero rechaza rotundamente que se llegue a un porcentaje tan alto como los que deslizan organizaciones como el INE o la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
De hecho, Gregorio Gómez asegura que el aceite ha pasado por épocas en las que ha estado «mucho más caro que ahora», como el pasado mes de septiembre de 2021, según afirma el portavoz de este sector en la plataforma agroalimentaria. Además, Gómez considera que el precio actual para el consumidor «no está tan caro», explicando que el agricultor en origen lo está vendiendo a 3,25 euros el kilogramo para los aceites de menor calidad y a 3,45 para los Virgen Extra, «y a estas cantidades hay que sumarle después los gastos del proceso de filtrado y envasado». Echando un vistazo a varios supermercados locales, la botella de litro de un Virgen Extra rondaría los seis euros. Un litro de aceite equivale a 916 gramos de venta para un agricultor.
Con estos datos, Gregorio Gómez argumenta que «se ha querido culpabilizar al sector del aceite de la subida de la cesta de la compra cuando no se ha disparado en ningún momento», y descartó que sean las comercializadoras las que busquen sacar provecho de esta situación. De tal modo, el responsable de este sector asegura que «si el aceite ha dado algún repunte se debe al incremento de los costes de la energía y el combustible que, indirectamente, elevan los costes de producción en las fábricas».