La Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Castilla-La Mancha ha trasladado la «inquietud» e «incertidumbre» del sector por la bonificación en el precio de la gasolina y reclaman que se confirme ya qué va a suceder con la ayuda del Gobierno central. Así lo trasladó este lunes en rueda de prensa Javier de Antonio Arribas, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Castilla-La Mancha y de la provincia de Toledo, así como presidente de Fedeto, quien lamentó que, a quince días de la finalización de la bonificación del combustible, este lunes aún no había «ninguna comunicación por parte del Gobierno» hacia la Confederación nacional y, por extensión a la regional, acerca «de qué manera va a llevarse a cabo esto, cómo va a cesar y si se va a prorrogar o no, y si va a haber algún sector beneficiado o no».
El representante de las estaciones de servicio a nivel regional remarcó que los profesionales del sector no están «en disposición de poder colaborar en ningún caso con medidas que tengan que ver con saber qué tipo de profesional es el que viene a nuestro negocio y si se beneficia o no». Tampoco, dijo, pueden hacerlo en el caso de que se establezcan «ayudas por tipo de renta» por no tener disposición técnica ni funcional «para poder determinar si una pesona tiene un determinado tipo de renta y si se puede ver beneficiado o no».
Desde el sector consideran «lamentable» el hecho de que «después de un año de funcionamiento de esta ayuda», que ha servido, entre otras cosas, para poder beneficiarse los hogares y los profesionales españoles de una rebaja en el precio del combustible, tengan que verse abocados a que «nueve meses después, todavía tengamos que afrontar el día 27, 28, 29, 30 y 31 afluencias masivas en nuestras estaciones de servicio porque la gente todavía no sepa lo que va a ocurrir».
Sobre esta cuestión, Arribas expuso que, ante una elevada afluencia de clientes para aprovehar el descuento antes de una posible finalización de la ayuda, se puede llegar a producir desabastecimiento. Según indicó existen «muchos problemas» para el refineo del gasoleo, lo que se traduce en que este combustible esté «un 26 por ciento por encima del precio que tenía hace un año» y «sí se están produciendo desabastecimientos de gasoil a nivel mundial». En el caso de España, Arribas indicó que, al contar con refinerías, se espera «que no llegue a haber desabastecimiento», aunque «ante determinadas puntas de consumo, es probable que se llegara a producir». «Si el día 29 tienes el gasoleo 20 céntimos más barato y el día 1 se va a poner a precio normal, todo el mundo aprovechará para cargar», subrayó en este sentido.
Por todo, piden «certidumbre jurídica y acerca de las cosas que van a pasar» a la vez que siguen reclamando «una bajada de impuestos que vaya en medida de lo que han hecho otros países», poniendo como ejemplo a Portugal, donde la bajada se ha situado «por debajo del mínimo exigible y con permiso del Consejo Europeo».
De Antonio Arribas planteó que, de igual forma que en otros sectores se han visto beneficiados por un IVA reducido, como la electricidad, desde las estaciones de servicio reclaman «el mismo nivel de ayudas».
Sin subida de beneficios. De igual manera, Javier de Antonio quiso dejar claro que pese haya quienes sostengan que los beneficios en el sector de las estaciones de servicio han aumentado, «lo que ha aumentado es la facturación, pero eso no implica que lleve aparejada una subida de nuestros beneficios».
Así, precisó que la caída con respecto a 2019 es de un 8% aproximadamente de media en todo el país. Si bien reconoció que puede que haya habido gasolineras que se han beneficiado con este aumento de ventas, entre las que situó a las situadas en las fronteras de España con Francia y Portugal, las ventas «no se han incrementado», sino que la ayuda ha permitido «mantener determinadas ventas, pero tanto como incrementarlas no», como consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos ante el incremento generalizado de precios.
Además, el representante del sector recordó que estos negocios han tenido que asumir costes financieros y funcionales, estos últimos para la adecuación de sus programas informáticos con vistas a instaurar la medida.
En cualquier caso, piden «sensibilidad con un sector que ha tenido que ser colaborador necesario y obligado de la administración» y ha ido «adelantando los sucesivos descuentos que se han ido produciendo» y «aguantando desfases de tesorería de 45 días sobre los ingresos que se tenían que realizar».
Asimismo, confirmó que ha habido negocios que han tenido que cerrar de forma puntual, como es el caso de una estación de servicio de La Guardia, porque «se le debía todo lo del mes anteriory otros quince o veinte días de este».