Veinte años del Alfarero no son nada

Dominguín
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Mañana comienza el serial con picadores más importante de Castilla-La Mancha con 15 novilleros que se enfrentarán a un total de 30 novillos. Las ganaderías de La Quinta, Jandilla, Baltasar Ibán, Cebada Gago y Monteviejo son las seleccionadas

Veinte años del Alfarero no son nada - Foto: Joaquin Romera

Carlos Gardel cantaba en su famoso tango ‘Volver’, que veinte años no son nada, estos veinte años, son los que lleva Villaseca de la Sagra con el certamen de novilladas picadas del ‘Alfarero de Oro’. Y no son nada, porque hay sabia suficiente para que perdure de manera permanente gracias a la afición a la tauromaquia. Ese amor al toro, madurado con el tiempo, ha hecho que esta pequeña localidad sagreña, sea conocida en todo el mundo por su defensa, apoyo y afición desmedida a la fiesta nacional.

Comienza la XX edición consecutiva del Alfarero de Oro en Villaseca de la Sagra, la cual se ha ido superando en el tiempo, en todos los aspectos, llegando a ser la mejor feria de novilladas con picadores de toda Castilla La Mancha. Destaca otro año más el elenco ganadero, cinco divisas que reflejan la variedad de encastes y seriedad, ante todo, sello de identidad de este pueblo. Se desembarcarán en sus corrales utreros de ganaderías con historia, que tienen solera y que atesoran una diversidad genética dentro de la cabaña brava española.

Mañana empieza con la primera de las novilladas, será a las seis y media de la tarde como todos los días, con la presencia de nuevo de los astados de la Quinta, que serán lidiados por Rafael González, Ignacio Olmos y Diego San Román. Ignacio Olmos es el primero de los novilleros de la provincia que participa, y lo hace en este cartel inaugural de la feria tras sus destacadas actuaciones en Las Ventas, Santa Cruz del Retamar y Añover de Tajo. Le acompaña en el cartel Rafael González, que actuó este verano en la final de novilladas nocturnas de Las Ventas, teniendo esta temporada el palmarés de ser hoy por hoy es el único novillero con caballos que ha cortado dos orejas en Sevilla y otras dos en Madrid en distintas actuaciones.

Para el viernes seis, tenemos reservado el debut como ganadería del legendario hierro de Jandilla en Villaseca, la cual se encuentra en un momento dulce y que torearán los novilleros Francisco de Manuel, que fue el triunfador del Alfarero de Oro 2018, Alejandro Mora y Manuel Diosleguarde que ha entrado por la vía de la sustitución en este cartel.

Baltasar Iban, una de las ganaderías fetiches de Villaseca de la Sagra, saldrá a la arena el sábado día 7 de septiembre, con la terna compuesta por Juan Carlos Carballo, Antonio Grande y El Rafi. Como ya es tradición año tras año, el nueve de septiembre en Villaseca, llegan los utreros de Cebada Gago, que este año ha llevado cuatro toros de Pamplona al concurso de recortes y los veremos en las calles esos días. Harán el paseíllo Aquilino Girón, el toledano Tomas Rufo y Héctor Gutiérrez. Rufo es el segundo de los toledanos acartelados esta feria, que viene ni más ni menos que de ser el triunfador de las novilladas nocturnas de Las Ventas de Madrid, despegando su carrera de manera exponencial desde ese momento. Es uno de los nuevos valores donde la afición de Toledo tiene puesta sus miradas para que pueda llegar a lo más alto.

Como colofón de la feria se repite la novillada de Monteviejo, propiedad de Victorino Martín, que gracias a su pelea en el tercio de varas y su transmisión se ha ganado por derecho otra vez un puesto laureado en el cartel del Alfarero de Oro que esta vez tendrán enfrente a José Cabrera, Maxime Solera y Cristóbal Reyes.

Los encierros son otro de los reclamos de la feria taurina, aunque ya el pasado día 1 saliesen varios astados a su calle Ancha, se han programado otros cinco encierros los mismos días de las novilladas. Estos atraen a miles de aficionados que tienen un aliciente especial con la posibilidad de ver en la calle los astados que se soltaron en el concurso de recortes. Cuatro toros de Cebada Gago que corrieron en Pamplona que pueden verse seguro en la afamada calle Ancha.

Se trata de una feria muy completa que ya tiene calado internacional, que cuenta con la retransmisión televisiva completa de las novilladas por CMM. Un apoyo que viene dando el ente autonómico desde hace años con su cobertura mediática importantísima, con unos picos de audiencia destacados que terminaron por dar una audiencia total de cerca de 300.000 espectadores desde la pequeña pantalla.

Todo este trabajo está dando sus frutos, pues el presupuesto de gastos de los cinco festejos de la feria se viene a compensar prácticamente con los ingresos. Hay un equilibrio conseguido con el incremento de la taquilla, la publicidad estática, la venta de la carne y la contribución económica de Castilla-La Mancha Media. Por ello recibe anualmente el Ayuntamiento de la televisión manchega cerca de 100.000 euros, cantidad muy importante para que se pueda llevar a cabo esta feria taurina tan ambiciosa.