La subida del SMI, paso para atajar la precariedad laboral

J. Monroy
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Los sindicatos UGT, CSIF y CCOOcoinciden en que es una buena noticia para toda la economía. Ahora habrá que lograr aumentos para el resto de trabajadores vía convenio

La subida del SMI, paso para atajar la precariedad laboral - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Los sindicatos CCOO, CSIF y UGT acogen con alegría el anuncio por parte del Gobierno de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) porque entienden que será un arma contra la precariedad laboral que campa en muchos sectores de la provincia, sobre todo, el campo y la hostelería. Después de unos años de pérdida de derechos y poder adquisitivo, esperan que en esta recuperación económica, también llegue recuperación en los salarios, algo que repercutirá en la economía en su conjunto. Su intención es trabajar en este sentido en la negociación colectiva.

Así, UGT espera que los efectos de la reforma laboral y la subida del Salario Mínimo Interprofesional ayuden a restablecer los derechos que los trabajadores han perdido y a mejorar sus condiciones laborales, lo que revertirá en el conjunto de la sociedad. Lo explica Isabel Carrascosa, secretaria de Empleo y Política Sindical de UGT en Castilla-La Mancha, quien recuerda que durante los últimos años la situación de los trabajadores de la provincia se ha precarizado y además se tienen que enfrentar a la subida de precios. Las empresas tienen que reportarles en condiciones equilibradas a lo que aportan en este momento de crecimiento.

Esta subida del Salario Mínimo, entiende Carrascosa que va a beneficiar en la provincia de Toledo a los sectores más precarizados, que suelen estar relacionados con los servicios. Se acuerda de hostelería y agricultura, por ejemplo, con salarios bajos y gran peso dentro de la economía provincial. El salario medio anual en Toledo es de 18.200 euros (15.700 entre las mujeres y 20.000 entre los hombres), muy por debajo del salario medio nacional. De ahí que ese incremento del salario mínimo va a beneficiar a los trabajadores de la provincia más que en la media nacional.

UGT sigue reivindicando la subida del SMI no solo porque se establece en la Carta Social Europea y porque sea un compromiso alcanzado por el Gobierno con los agentes sociales, sino también «porque es de justicia social». Explica Carrascosa que la aplicación de la reforma laboral de Rajoy desde 2012 ha provocado que haya un mercado laboral precario, laboral y parcial, con una devaluación brutal de los salarios, que sobre todo afecta a los trabajadores en las categorías más precarizadas». Ahora toca, como reclamó UGT el 1 de mayo, recuperar derechos, recuperar condiciones y, sobre todo, dar respuesta a los trabajadores que peor lo están pasando y que en muchos casos sustentan servicios que son básicos para el estado del bienestar «y que están muy precarizados».

El compromiso del Gobierno fue alcanzar este año los 1.000 euros, para llegar en 2023 a los 1.063, un sesenta por ciento salarios medio. Y UGT, insiste Carrascosa, va a luchar por que así sea. «Por justicia social», el sindicato se va a sentar en cuantas mesas sean necesarias para mejorar las condiciones de los trabajadores. Eso, recuerda la secretaria de Empleo, no solo será bueno para los trabajadores, sino para la propia economía, porque al subir la capacidad adquisitiva de los trabajadores, habrá un mayor consumo «por lo que podemos decir que va a redundar en el crecimiento de la economía y de la actividad».

En esta situación de reactivación económica, como marcan todos los indicadores de 2021 en comparación no solo con 2019, sino también años anteriores, UGT está apuntando en la negociación colectiva que hay sectores que han crecido mucho, lo que se tiene que ver reflejado no solo en los salarios mínimos, sino también en la negociación colectiva. Habrá, por lo tanto, que trabajar también en los convenios, y no solo en el ámbito salarial.

CSIF. El sindicato CSIF, explica su secretario provincial, Ángel Carvajal, da la bienvenida a la subida del Salario Mínimo Interprofesional, para tratar de acabar con la precariedad, pero pide que venga acompañado también de una subida del sueldo de los funcionarios.

La inflación subió el pasado año por encima del tres por ciento, recuerda Carvajal, mientras que los salarios se han quedado estancados. De ahí que para CSIF la subida del Salario Mínimo sea una cuestión transcendental «porque va a poner el acento en los trabajadores y las categorías laborales que menos perciben, que tienen sus referencias salariales en los convenios colectivos en el SMI». Es, por lo tanto, un paso más para atajar la precariedad en el mercado laboral de la provincia, que habrá que seguir teniendo en cuenta si la inflación sigue subiendo.

Serán casi todos los sectores privados, que referencian en sus convenios los sueldos al Salario Mínimo, los que se verán beneficiados por esta subida anunciada por el Gobierno.

Más allá, CSIF está reclamando al Gobierno una subida salarial para los empleados públicos de al menos un 3,6 por ciento para este 2022. No en vano, apunta Carvajal, el sector tiene acumulada una pérdida de poder adquisitivo del trece por ciento. Por esa razón, subida de SMI y empleados públicos van aparejados.

En estos momentos, los funcionarios tienen una subida de sueldo del dos por ciento firmado antes de la pandemia y de la inflación desbocada. De forma que durante los dos últimos años han perdido poder adquisitivo. Durante los últimos diez años, solo han recuperado en uno. De ahí que Carvajal apuesta por una subida mínima para los empleados públicos del 3,6 por ciento.

CCOO. Para el secretario provincial de CCOO, Federico Pérez, la subida del SMI en Toledo, y en general en toda España, «es fundamental» porque rompe el techo de los mil euros y da a los trabajadores la posibilidad de salir de la precariedad.  Habrá que revisar tablas salariales de sectores como el campo o los vinos hasta esos 1.000 euros. Eso también influirá a los salarios superiores, porque cuando suben los salarios más bajos de un convenio, deben subir en cadena, en la misma proporción, los salarios más altos. Es decir, «la subida del salario mínimo beneficia a la escala salarial de los distintos convenios».

Al sindicato le llama la atención «el mantra de la patronal» de que esta subida salarial es insostenible y producirá una pérdida de empleos. Porque a su juicio, se viene demostrando lo contrario con los continuos incrementos salariales desde 2017, en que el SMI estaba en los 707 euros. En estos años, «todo ha sido crecimiento total y absoluto. Se han aumentado los empleos, han aumentado los cotizantes a la Seguridad Social, se ha recuperado el empleo previo a la pandemia y el salario mínimo es el más alto de la historia».

Además, Pérez valora que el incremento hasta los mil euros brutos al mes va a ir destinado directamente al consumo, a la compra de alimentación, ropa o pequeños gastos de ocio, «lo que repercute en la economía de las localidades de la provincia y generará mayor actividad empresarial».

Ahora, apunta el secretario provincial de CCOO, el sindicato tendrá que intentar que se apliquen también subidas en los convenios colectivos que en estos momentos se están negociando, para que los trabajadores puedan seguir recuperando el poder adquisitivo. La idea es negociar convenios a dos o cuatro años que permitan recupera poder adquisitivo por medio de cláusulas de revisión salarial acorde al IPC, que se había perdido en muchos casos.