Los bomberos del parque de Toledo tuvieron que desplazarse en la noche de ayer a apagar un incendio que comenzó en unos setos de arizónicas ubicados en la urbanización San Leandro situada en la avenida Boladiez del Polígono. El fuego fue intencionado.
Las llamas, que alcanzaron grandes dimensiones, podrían haber originado graves daños a las viviendas y a los vehículos estacionados en la zona.
No es la primera vez que los pirómanos actúan contra zonas verdes del Polígono. El último, a finales del mes de octubre, ardieron dos cipreses. «Lo que nos preocupa es que esto se convierta en la norma. Se está normalizando que cada cierto tiempo arda un árbol en nuestro barrio, y no pude ser así», apuntaba entonces Gemma Ruiz, la coordinadora de la Asociación de Vecinos El Tajo. El caso es que durante los últimos meses se han quemado por actos vandálicos al menos nueve árboles, en su mayoría cipreses, en diversas zonas del barrio.
El problema, se lamentaba Ruiz, es que cuando se producen este tipo de delitos y no tienen consecuencias, ni acciones ejemplarizantes, «se siguen quemando cosas». Por ello, desde la asociación de vecinos pedían a la ciudadanía del barrio que si veían algo lo comunique de inmediato. «Entiendo que es muy difícil vigilar, pero policía y Ayuntamiento tienen que actuar porque esto se está convirtiendo en una actividad que se repite cada poco tiempo», concluía la representante vecinal.