Ante el alcance de la crisis del coronavirus en todas las esferas y la dimensión que está adquiriendo, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), entidad de referencia constituida por la mayoría de las instituciones y empresas sanitarias de titularidad privada de España, quiere agradecer a todas las entidades públicas y privadas su esfuerzo y dedicación para cubrir la creciente demanda y reducir el impacto de la infección.
Este agradecimiento a organizaciones que, desde la gestión y la coordinación ponen a disposición los recursos materiales, alcanza su máximo reconocimiento en el trabajo de todos los profesionales que desarrollan su labor en el ámbito asistencial sanitario (médicos, enfermeras, asistentes sociales, psicólogos, fisioterapeutas, auxiliares, celadores, etc.). No hay mayor muestra de compromiso que el riesgo de salud que cada día asumen en jornadas muy intensas, en la cabecera del paciente, atendiendo a sus familias y en una situación de estrés hasta ahora desconocida.
Pero también es imprescindible valorar la labor que está desarrollando la industria farmacéutica y tecnológica para poder proveer de productos sanitarios, dispositivos y equipamientos, por un lado, y de tratamientos farmacológicos, por otro a la solución de este grave problema. En este sentido, merece un especial reconocimiento la investigación que se está llevando a cabo en la combinación de medicamentos para tratar a los pacientes enfermos, así como en la búsqueda de novedosas dianas terapéuticas y en la consecución de vacunas para poder frenar la infección por coronavirus mediante la inmunización.
La unión de toda la iniciativa pública y privada y la utilización de todos los recursos disponibles (materiales y humanos) es clave en la solución de esta crisis sin precedentes, el mayor reto al que se ha enfrentado nuestro sistema sanitario, y es el hecho fehaciente que nos va a permitir superarla. Solo el esfuerzo, el trabajo conjunto y el establecimiento de sinergias es lo que dota y dotará al sistema del éxito presente y proyectará a nuestro sistema con confianza y credibilidad hacia el futuro.
Hoy la prioridad es la vida de las personas y todos los esfuerzos deben dedicarse a obtener recursos para salvar el máximo número de vidas. Este objetivo traspasa ideologías y también deja de lado el debate sobre la oportunidad y rapidez de las medidas tomadas, tal como ha reconocido el propio Gobierno, por la falta de previsión de la crisis o por actuaciones poco acertadas en la gestión inicial. Pero ahora toca no parar, mirar hacia adelante conjuntamente todos los agentes del sector y las fuerzas políticas, y resolver esta crisis. Una vez superada la situación, será el momento de hacer evaluación, análisis de resultados y planificación estratégica de cara al futuro.
La solidaridad de las empresas que, desde otras áreas y sectores están ayudando a hacer más fácil la vida de las personas, y la responsabilidad de la población con el seguimiento de las recomendaciones están siendo muy valiosas para afrontar esta situación. Estamos ante un desafío sin plazos, por lo que este compromiso mostrado debe mantenerse en beneficio de toda la sociedad.