Toledo vuelve a presumir de su magia. Y esta vez, ni la lluvia pudo impedirlo. Pese a contar con una previsión del 90 por ciento de precipitaciones y con el agua cayendo desde una hora antes, los Reyes Magos y todos sus acompañantes volvieron a regalar ilusión a los pequeños y sus familias. No lo hacían desde enero de 2020, sin contar el escenario al que se subieron el año pasado para sustituir una cabalgata que no pudo salir por el Covid. Ahora, en plena sexta ola del coronavirus, los niños con su mascarilla y sus medidas de seguridad han vuelto a ver las carrozas de los magos de Oriente paseando por las calles de Toledo en las horas previas a recibir sus regalos. Es la primera parada de una larga noche de ilusión para los pequeños y también para los padres que no disfrutaban de este evento desde enero de 2020. La Cabalgata contó con nueve carrozas más el ya habitual camión de bomberos. La lluvia tuvo mayor presencia a la altura de la avenida de Reconquista, lo que propició que el desfile acelerara su paso y llegara a la puerta de Bisagra antes de los previsto.
La asistencia de público también ha sido notable desde su salida en la Avenida de Portugal. Aunque eso sí, el paraguas no podía faltar. Este año con doble uso, para protegerse de la lluvia y en posición inversa para recoger cuantos más caramelos mejor. El que no tiró estos dulces pero volvió a saludar a su ciudad fue el cuarto rey de esta edición. Sí, cuatro. Ha leído bien. A los tres Reyes Magos se les sumó en la Cabalgata, Alfonso X 'El Sabio' junto a su Corte como parte del VIII Centenario de su nacimiento.
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Los Reyes Magos vuelven a Toledo pese a la amenaza de lluvia
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La principal diferencia de la Cabalgata de este año con respecto a las de años anteriores es que el final de su recorrido es la puerta de Bisagra en vez de la plaza de Zocodover. Esta decisión fue tomada por el Ayuntamiento de Toledo para evitar aglomeraciones entre las calles estrechas del Casco Histórico ante la elevada incidencia acumulada de la ciudad. Entre tanto tiempo de malas noticias, la vuelta de los Reyes Magos siempre endulza el final de las fiestas navideñas.