El Ayuntamiento de Toledo trata de poner fin a uno de los debates que más preocupan a los toledanos, los accesos al nuevo hospital. En este caso, durante la evaluación de las obras de drenaje de la carretera TO-23 para evitar revivir lo ocurrido con la DANA del mes de septiembre, se han conocido dos nuevas opciones que cambiarán lo conocido hasta el momento en esta carretera. La más llamativa; la que debe abordar el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, aún sin fecha de obra, pero con presiones para que se aborden en 2022. Se trata de un proyecto por el que la actual TO-23, la que une el centro de la ciudad con el barrio de Santa María de Benquerencia, pasaría a tener tres carriles de circulación en ambos sentidos y uno reversible para agilizar el tráfico. 

Este proyecto aún tiene que ser aprobado por la Dirección General de Carreteras, pasar por un proceso de Información Pública y su posterior licitación de obras, por lo que aún se desconocen las fechas en las que se llevará a cabo. Aún así, el jefe de la demarcación de Carreteras, Javier González, aseguró que están trabajando para que esas obras comiencen en 2022. 

El otro cambio en los accesos al hospital se trata de un carril de emergencias anunciado por la Alcaldesa, Milagros Tolón, debido a que se llevará a cabo en terrenos municipales. Este nuevo camino será ajeno a la TO-23, ya que será unos metros más arriba, en la carretera paralela y aún por mejorar que une la avenida Río de Guadiana con el parque Fuente del Moro. Una operación que estará presupuestada en las cuentas públicas del año 2022 dentro de un conjunto de inversiones que alcanzarán casi los cuatro millones de euros. Esta vía une el parque colindante al barrio de Santa Bárbara con la vía en la que se encuentran Fusión y Luz del Tajo mediante un puente que pasa por encima de la A-42 en la bajada de Las Nieves. 

En conclusión, este carril de emergencias  irá dirigido al uso exclusivo de vehículos prioritarios del hospital, de la policía o de los bomberos. El objetivo es  ofrecer «la mayor seguridad», dijo Tolón, para que en caso de que haya un accidente o un atasco de grandes dimensiones en la antigua carretera de Ocaña, los vehículos de emergencias tengan una vía de escape por la que llegar al nuevo hospital sin mayor problema. Las obras, según comentó la alcaldesa, comenzarán el año que viene una vez se apruebe el presupuesto, porque todos los gastos del carril corren a cargo del Ayuntamiento al tratarse de un terreno municipal.