El nadador talaverano Rubén Gutiérrez compitió en la tercera edición de la Travesía de Navidad 'Ciudad de Ávila', que cuenta con las aguas más frías de todas las pruebas que se disputan en la geografía Española por estas fechas.

Los nadadores tuvieron que nadar con un molesto viento que rompía la superficie del agua. De todas formas, y a pesar del sol que brillaba durante la prueba, el agua marcaba en la orilla unos 8 ó 9 grados a las 12:00 de la mañana, hora de inicio de la prueba.

El Club TriÁvila, organizador de la travesía, repitió el circuito de la edición anterior, de 300 metros en forma de triángulo, delimitado por dos boyas amarillas, y con la salida y llegada desde el mismo punto de la orilla del embalse. Los nadadores afrontan una contrarreloj individual con salida de uno en uno con un intervalo de minuto y medio para estar totalmente localizables por las lanchas de Bomberos y Protección Civil.

Este formato de contrarreloj no beneficia a Rubén Gutiérrez, como tampoco las bajas temperatura del agua, o nadar con neopreno. El talaverano se volvía a presentar en la línea de salida dispuesto a revalidar su victoria absoluta en la segunda edición de la prueba. El sorteo del orden de salida le había situado en el puesto 21 y penúltimo, una ubicación muy buena para nadar al permitirle conocer la mayoría de las referencias. Completó la prueba en 3 minutos y 48 segundos, un registro que le daba la victoria absoluta con 12 segundos de adelanto sobre Sergio Manzano del CN Fuenlabrada, y con 16 sobre Ángela Abad, del CN Ciudad de Ávila, quien además fue la vencedora en féminas.

Rubén Gutiérrez señaló que salió bien pero, que tras superar la primera boya, entró en una fase bastante confusa en la que no veía muy bien hacia donde nadar y comenzó a sufrir calambres en las plantas de los pies. Pero que al girar en la segunda boya y encarar la zona de meta, se volvió a encontrar bien y acabó esprintando.