El responsable del Área de Educación de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha mostró un panorama, al inicio del curso escolar, desolador porque, «por desgracia y pese a la retórica y a los titulares de prensa, el Gobierno socialista de la región mantiene los mismos recortes que perjudicaron a la escuela pública desde que el PP decidió desprestigiarla».

Por ello, y apreciando que «se mantienen los barracones por tiempo indeterminado, las mismas ratios de alumnos que impuso el PP, el aumento de las horas lectivas del profesorado, o la escasez de recursos para los alumnos más necesitados», Natalio González afeó al PSOE «el continuismo y la ambigüedad que marcan la política educativa» en la que «falta el compromiso y las soluciones».

Por ello, desde Izquierda Unida apostaron por «un sistema educativo de titularidad pública con una red planificada de centros que cubra todas las etapas y modalidades educativas, en especial la enseñanza de 0 a 3 años, que ofrezca una educación inclusiva, igualitaria, laica y democrática».

Para lograr estos objetivos, instó a contar «con la implicación de todos los sectores» para recuperar una inversión educativa «que en la pasada legislatura debería haber llegado al 6% del Producto Interior Bruto de la región, de conformidad con la Ley de Educación de Castilla-La Mancha, y que ahora se sitúa por debajo del 4%». A ello se une la necesidad de «mejorar la gestión de las bolsas de trabajo para que el alumnado no permanezca sin profesorado ni un solo día», y el valor de «reducir «de forma drástica la temporalidad y la precariedad laboral del profesorado interino» convocando, claro está, un mayor número de plazas en las ofertas de empleo público.

Sobre el debate en la Comisión de Peticiones y Participación Ciudadana de las Cortes propiciado por la presentación, en marzo, de una proposición no de ley sobre la escuela rural, González  destacó la importancia de «reponer los recursos robados a la escuela rural» en una comunidad autónoma que debe hacer frente al problema de la despoblación. Hecho que requiere de medidas contrarias  a una política, la socialista, «que reduce el número de aulas y de profesorado pero que, incoherentemente, aumenta el número de centros rurales agrupados» este curso escolar.

Ante ello, el responsable de Izquierda Unida confió en que la iniciativa «pase el trámite», porque «volveríamos a presentar esta iniciativa en caso de que fuera rechazada».