Talavera tiene desde hoy un héroe más. El Hércules romano hallado en un yacimiento arqueológico en 1996, escultura de bronce que representa al héroe más popular de la mitología clásica, ha vuelto a su casa 26 años después, y lo ha hecho acompañado por una gran exposición que contextualiza el espacio y el tiempo en el que se realizó.

La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, junto a la alcaldesa, Tita García Élez, y el director del museo Santa Cruz de Toledo y por ende, del Ruiz de Luna de Talavera, Antonio Dávila, han asistido a la inauguración de la muestra 'Hércules en Talavera. El retorno de un héroe' que, organizada por la Junta de Comunidades a través de la Fundación Impulsa CLM, podrá verse hasta el 2 de julio. En ella se representa el pasado histórico de la ciudad, la Caesarobriga romana, donde sobresale una obra «única y singular».

La exposición, con más de un centenar de piezas halladas en yacimientos arqueológicos de Talavera y la comarca, fechadas entre los siglos I y V-VI d.C., quiere ser un «homenaje» a la Talavera cultural, de la que la consejera dijo «no es tan conocida hasta ahora pero tiene muchos tesoros». Esta exposición nos descubre, añadió, «esa identidad que tiene esta ciudad, esas esencias del pasado que le hicieron ser lo que es ahora».

El Hércules romano enriquece el patrimonio talaverano - Foto: Antonio A. TorresEl Hércules romano es fundamental en esta parte de la historia. La escultura, «un gigante de apenas medio metro» y nueve kilos, dijo García Élez, ha sufrido muchos avatares desde su hallazgo en las obras de la calle San Clemente 10, ante la construcción en esa zona de varios bloques de viviendas. Después de ser expuesta en algunas muestras en diferentes puntos de España, aguardaba su momento en los almacenes del Museo de Santa Cruz, hasta que muchos años después, más de un cuarto de siglo, vuelve a Talavera con el mejor recibimiento.

La pieza, del siglo II d.C., fue hallada por los arqueólogos César Pacheco y Alberto Moraleda, presentes hoy en el acto, y supone una de las mejores esculturas romanas conservadas en España.

La alcaldesa de Talavera ha manifestado la satisfacción de una ciudad por recuperar patrimonio cultural propio. Tita García Élez defendió la «voluntad política y el diálogo» y un largo trabajo administrativo junto al Gobierno regional, para que «Talavera recupere lo que es suyo, la huella del pasado de la que nos sentimos tan orgullosos y que ya está en casa, de donde nunca debió salir».

Por ello, tras agradecer el trabajo de todos los que lo han hecho posible, insistió en que el de hoy era un día de celebración: «Hemos conseguido algo que era impensable; que otro pedazo de nuestra esencia y tradición vuelva a casa».

Exposición. Junto al Hércules, la exposición está formada por unas 125 piezas de diversa tipología procedentes no solo de excavaciones arqueológicas, sino también de donaciones de talaveranos y talaveranas «que entienden su patrimonio como riqueza colectiva y lo convierten en un elemento de identificación social y cultural», destacó la consejera Rosa Ana Rodríguez.

Entre las obras expuestas, elementos constructivos como mármoles y pavimentos; numismática, objetos metálicos y cerámicas; así como objetos de adorno personal, representando a varios yacimientos de la comarca y la ciudad de Talavera, que acompañan a la singular y genuina escultura de Hércules, en su regreso a la ciudad.

Destaca entre ellas un medallón, fragmento de mosaico con representación femenina del siglo IV d.C., procedente del complejo termal de la Villa romana de El Saucedo, de Talavera La Nueva, que ayer fue también protagonista junto a la pequeña escultura de bronce. También sobresale una pequeña escultura de bronce de la diosa Venus, de unos 10 centímetros de longitud, correspondiente a los siglos I-II d.C. La pieza fue hallada en 1972 en unas obras junto a la iglesia de San Andrés.

La importancia de la mujer en el Imperio Romano es una de las ocho secciones que conforman la exposición, junto al impacto de Roma, el entorno rural, la religiosidad o el mundo funerario, todo ello ambientado en la ciudad de Caesarobriga, nombre con el que los romanos llamaron a Talavera de la Reina.

Parte de este brillante pasado puede verse ya en el Ruiz de Luna.