Aunque los diversos factores ya venían anunciando que 2022 sería un mal año, otro más, para las matriculaciones, lo cierto es que en otoño hubo un par de meses que parecían marcar una recuperación. Hasta que llegó una nueva crisis, la del transporte de vehículos, que ha impedido que se vendieran vehículos ya comprometidos y ha convertido a diciembre en un mes negro para las matriculaciones. Después de todo esto, la presidenta de la Asociación de Talleres y Concesionarios, María de los Ángeles Martínez, confía en que poco a poco se irán resolviendo los problemas, como los de transporte, y quizás la guerra. Con las gamas recién renovadas en todas las marcas y aumentos de híbridos y eléctricos, «confío en que quizás el primer trimestre se acerque mucho a lo que hemos pasado, pero después esperamos mejorar».
Toledo ha tenido en nuevas matriculaciones un peor comportamiento que las medias regionales y nacionales. Aunque Martínez apunta que no ha sido así todos los meses. Además, sí ha habido mejor comportamiento en los vehículos de ocasión, aunque también va por meses.
La comparativa real de matriculaciones en realidad se hace con el año 2019 «y estamos todavía a 400.000 unidades a nivel de España, esto es un batacazo tremendo». A principios del año el sector confiaba en que se arreglara la crisis de los semiconductores para llegar a las 900.000 ventas. Pero a eso se sumó la guerra de Ucrania, de donde vienen, por ejemplo, los litios de las baterías, lo que afectó a híbridos y eléctricos, que tienen si cabe menos stock que el resto. A partir de ahí, Martínez destaca que «no hay un factor que no nos haya perjudicado. Se sumaron la incertidumbre por algunas informaciones (los anuncios sobre el diesel), la política de Covid cero de China, la subida de los carburantes, inflación y de los tipos de interés y además esta crisis del transporte; una situación que entiende que no se puede repetir.
En lo positivo, tan solo el aumento de matriculaciones en híbridos y eléctricos, a pesar de estar lastradas por la guerra de Ucrania, pero Martínez advierte que todavía tienen una cuota de mercado muy pequeña «y son para clientes muy concretos, que hagan muchos kilómetros para que le salga rentable, y que tenga otro coche para viajes largos».
Finalmente, el mercado de coches de ocasión ha tenido muy buenas ventas entre septiembre y octubre, pero también con datos inferiores a 2019. Se venden dos por cada uno nuevo, pero por culpa de la baja matriculación. Aquí el problema es la falta de coches de uno a cinco años, que además tienen precios muy similares a los nuevos.