Los vecinos de Avenida de América y Plaza de Cuba hartos de seguir aguantando, y de tener miedo, denuncian la situación que han sufrido durante las tradicionales migas en Toledo. "Los toledanos han podido comprobar la responsabilidad de los hosteleros al no solicitar barras para servir las clásicas migas en la nochebuena y de esta manera evitar el posible contagio por el Covid-19/Ómicrom tanto a ellos mismos, sus familias, empleados y público en general", declaran los vecinos. Una situación de responsabilidad en la que no todos supieron estar a la altura, puesto que "un pub de la Avenida de América ha preferido dar migas cocinándolas en un almacén cercano al pub. Al ser una cocina improvisada dentro de un almacén, los vecinos se lo comunicaron a la Policía Local. Ello dio lugar a la masiva concentración de jóvenes entre los que la ausencia de mascarillas y por supuesto de distancias, era lo habitual", nos cuentan. Todo arrancaba sobre "las once de la mañana. Nuestra querida Policía Nacional estuvo vigilante para evitar altercados situándose estratégicamente y comprobando el interior de dos coches y hablando con los jóvenes. Después de las siete de la tarde es la hora en la que teóricamente se terminan de servir las migas, los jóvenes continúan su marcha hasta que, inevitablemente se produce algún conflicto dando lugar a la presencia de tres dotaciones de la Policía Nacional para resolverlo".

Con las aglomeraciones, "entre las que la ausencia de mascarillas y por supuesto de distancias, era lo habitual", los propios vecinos nos confiesan que "temerosos de contagiarse, no se atrevieron a salir de sus casas pero los potentes petardos, que de vez en cuando se tiraban les soliviantaba".

"El día de Navidad transcurrió tranquilo hasta que, llegó la noche y de nuevo sobre las 22,30 horas hace presencia en la plaza hasta cuatro dotaciones de la Policía Nacional para resolver el altercado en una de las cervecerías de la Plaza de Cuba", añaden.

Situaciones como estas, que llevaron a los propios vecinos de la Avenida de América y la Plaza de Cuba a encerrarse en sus casas por miedo a los contagios, esperan y "confiamos en que las autoridades municipales y regionales, hayan percibido la realidad de esta "celebración" y pongan los medios para que no se repitan el próximo día 31".