La memoria del literato del XVI Fernando de Rojas y su obra maestra, La Celestina, ha vuelto a alzar orgullosa su cabeza en la localidad que le vio nacer. El Festival Celestina-La España de Rojas ha alcanzado su 21 Edición convirtiendo a La Puebla de Montalbán desde el pasado sábado 17 en un gran escenario teatral donde actores profesionales y voluntarios han puesto todo de su parte para acercar a aquellos que visitan el municipio al tiempo en el que Calixto y Melibea vivieron su amor imposible gracias a las artes de la alcahueta.

La gran representación prevista para la noche del sábado en la plaza Mayor de las desventuras de estos amantes emparejados por la ‘puta vieja’, efectuada por la Asociación Cultural del Festival, ha puesto uno de los broches de oro del evento. El otro vendrá en la noche del este domingo siguiente con la entrega del Premio Celestina al dibujante Teo Puebla, como reconocimiento a su ingente labor. Este hijo de La Puebla  cuenta entre otros galardones con el Premio Nacional de Literatura Infantil a la mejor labor de ilustración de libros infantiles. Cuenta entre sus obras con una reconocida colección de ilustraciones basadas en La Celestina, las cuales efectuó con motivo de la celebración del quinto centenario de la publicación del texto de su paisano.

Un festival para todos los públicos. Durante estos días, diversas actividades de animación, como un mercado medieval, han permitido a chicos y grandes sumergirse en un ambiente de hace siglos de una manera lúdica. El alcalde pueblano, Ismael Pinel, resalta la atracción del Festival para el turismo familiar, aún asumiendo que «agosto es un mes difícil» por el amplio abanico de actividades de ocio disponibles en este mes vacacional.

Pinel destaca que la consolidación del Festival, que renueva sus actividades cada año, ha permitido entre otras cosas poner en valor el rico patrimonio cultural que atesora La Puebla. Pero va más allá, y aspira a insertar el municipio en una ruta cultural junto a otros atractivos en su entorno, desde el espacio natural de Las Barrancas en Burujónal templo visigodo de Santa María de Melque.

El regidor también destaca las posibilidades gastronómicas que ofrece la hostelería pueblana, que se han resaltado en estos días con la celebración de unas jornadas dedicadas a la tapa.

Pero si algo caracteriza al Festival son sus representaciones en las cuevas, los antiguos subterráneos de la parte vieja del municipio. Aquí se celebran entremeses teatrales en los que colaboran actores profesionales y no profesionales que recrean en vivo escenas propias de la dramaturgia de los siglos XVI y XVII.

El codirector del Festival, Luis María García, destaca que esta colaboración entre profesionales y voluntarios en las distintas escenas, hace que «alcancemosun nivel de calidad optimo», que ha permitido el lleno en todas las representaciones.

Pero a los subterráneos también se suman espacios de luz para estas escenificaciones. Un ejemplo lo da una nueva representación, «Juana, o la razón de la locura», que se celebra en el patio del Palacio de los Condes de Montalbán. Para este entorno, se creó una historia palaciega basada en el triste historia de Juana de Castilla, la reina coetanea de Rojas quien fue apartada del trono por su marido con el pretexto de hacer pasar el amor que le profesaba por locura. «A dia de hoy nos preguntamos si estaba loca o no. La manejaron, eso esta clarísimo», reflexiona García sobre este hondo personaje histórico.