«La nuclear es una energía de base y lo sabe el que planifica»

Javier D. Bazaga
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Este ingeniero industrial, que ingresó en el CSN en 1984, desarrolló una intensa labor nacional e internacional como experto tras el accidente en la central nuclear de Fukushima. Es presidente del órgano regulador desde abril de este año

Juan Carlos Lentijo durante la entrevista con La Tribuna en Madrid - Foto: Juan Lázaro

¿Qué es el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y a qué se dedica?

Somos un organismo regulador creado en 1980 para controlar y supervisar la seguridad nuclear y la protección radiológica de las instalaciones nucleares y radioactivas. Eso es lo que somos. Pero a veces se entiende mejor lo que somos explicando lo que no somos, y nosotros no hacemos política energética, de gestión de residuos o política de utilización de las radiaciones en la sanidad. Eso le corresponde a otras autoridades. Nosotros no hacemos eso, son otros los que deciden si se va a utilizar la energía nuclear o las radiaciones ionizantes en todos estos campos.

Una vez que esto se decide nosotros ya nos encargamos de asegurarnos de que estas instalaciones, sean centrales nucleares o instalaciones de radioterapia en un hospital, cumplen una serie de normas de seguridad nuclear y protección radiológica y se puede operar con respeto a la seguridad y salud para las personas y el medio ambiente.

Juan Carlos Lentijo durante la entrevista con La Tribuna en MadridJuan Carlos Lentijo durante la entrevista con La Tribuna en Madrid - Foto: Juan LázaroSomos un organismo independiente. Pertenecemos a la Administración del Estado pero somos independientes del Gobierno, independientes de los operadores y titulares de estas instalaciones, y eso es muy importante porque ayuda a que desempeñemos nuestro papel con neutralidad. Por eso no participamos de las decisiones sobre política energética o política sanitaria.

Entiendo que auditan, licitan, pero también asesoran como Consejo que son, ¿no?

También tenemos un papel de asesoría. Pero nos encargamos del control de estas instalaciones que se tienen que realizar durante todo el proceso, desde el diseño hasta su desmantelamiento. Durante todo ese ciclo de vida debe garantizarse la seguridad y protección radiológica. Y uno de los papeles que desempeñamos es la autorización de estas instalaciones. 

Juan Carlos Lentijo durante la entrevista con La Tribuna en MadridJuan Carlos Lentijo durante la entrevista con La Tribuna en Madrid - Foto: Juan LázaroNuestros informes son preceptivos, es decir, ninguna autoridad puede conceder autorización a una instalación nuclear sin haber consultado con el Consejo. Y son vinculantes, es decir, si decimos que no, no se puede autorizar. Y si ponemos condiciones, esas condiciones se tienen que cumplir.

Otra función es que durante todo el proceso de funcionamiento de la instalación tenemos una función de supervisión, si está operando bien y de acuerdo a la normativa. En este sentido tenemos facultades para pararla si no está funcionando bien.

Entonces, si una central nuclear les pide ampliar su periodo de operación y ustedes ponen condiciones para ello, ¿o se cumplen o cierra?

«La energía nuclear es de base, y eso lo sabe quien planifica»«La energía nuclear es de base, y eso lo sabe quien planifica» - Foto: Juan LázaroSí. En un caso así de concreto, al finalizar el ciclo pueden solicitar la continuidad de funcionamiento y necesitan una renovación de operación. Ahí se hace el proceso formal y un proceso técnico de revisión de cómo ha funcionado. Hay que demostrar que la central funciona y es segura. Y se aprovecha para revisar cómo sus equipos llegan al final de ese ciclo o es necesario realizar alguna mejora o sustitución. Es muy complejo, pero por poner un ejemplo es parecido a lo que hacemos con nuestros autos en la ITV. Tienen que demostrar que han funcionado con los principios y condicionantes de seguridad, y que tienen todo preparado para seguir haciéndolo. Es lo que llamamos la revisión periódica de seguridad.

No lleva ni un año al frente del CSN, desde abril, ¿cuáles son los objetivos o planes que tiene para este organismo?

El Consejo improvisa poco, la verdad. Tenemos un plan estratégico que vamos cumpliendo y que se define en una acción regulada, que viene de fuera y nos condiciona, y otra de funcionamiento interno. Las dos estrategias van en paralelo. Para las actividades reguladas tenemos las centrales nucleares, con una estrategia de Estado que dice que las centrales nucleares van a seguir funcionando un determinado tiempo, y en algunos casos superarán la vida inicial prevista; y al mismo tiempo habrá un calendario para el cierre definitivo de las mismas que se desplegará entre 2027 y 2035. Algunas ya están paradas y en desmantelamiento, como Santa María de Garoña o la de José Cabrera.

«La energía nuclear es de base, y eso lo sabe quien planifica»«La energía nuclear es de base, y eso lo sabe quien planifica» - Foto: Juan LázaroEl reto que se nos plantea es que tenemos que convivir con dos situaciones muy diferentes con las centrales nucleares, unas que tendrán que seguir operando, y nosotros manteniendo y mejorando nuestros sistemas de supervisión, y otras que irán entrando en parada y desmantelamiento, etapa que también requiere mucho cuidado.

Luego tenemos otro hito como es la renovación del plan de residuos radioactivos, que determinará cómo gestionar los residuos y combustible gastado.

Eso en lo nuclear. En la parte de las instalaciones radiactivas tenemos unos retos muy significativos a corto y medio plazo. El Estado decidió acometer un proyecto muy ambicioso para la renovación del equipamiento radiológico médico, equipos de radiodiagnóstico, radioterapia y medicina nuclear aprovechando los fondos de recuperación de la UE. Eso supone para el CSN un reto de gran magnitud porque supone la renovación de cientos de equipos en todo el país, para los que tenemos que emitir el correspondiente informe en un plazo muy corto. A finales del año que viene todos los equipos tendrán que estar funcionando.

Y mientras, se ha propuesto dar a conocer un poco más qué hacen a la ciudadanía y mejorar las relaciones institucionales.

Sí, una de las cosas que me planteo es reforzar esas relaciones a todos los niveles. Nos conviene que se nos conozca bien para que los gobiernos se puedan generar unas expectativas de acuerdo a nuestra labor y nosotros conocer las expectativas del resto de agentes sobre nosotros y mejorar la comunicación. Nuestra estrategia pasa también por modernizar procesos, la transformación digital y una gestión moderna de nuestros recursos humanos para atraer y retener talento. Ser más efectivos, más eficaces y más transparentes.

Ya ha comenzado con Castilla-La Mancha en esos contactos. ¿Experiencia positiva?

Muy positiva. Queremos tener una interacción directa con las comunidades en las que hay instalaciones nucleares, y el encuentro con la Junta de Comunidades fue excepcional y muy gratificante porque nos ayudó a cumplir ese objetivo. Con Castilla-La Mancha tenemos una relación muy intensa por las centrales nucleares y las instalaciones médicas, pero además porque tenemos acuerdos con las universidades que nos ayudan a desplegar nuestro sistema de vigilancia radiológica en el territorio.

¿Es España un país especialmente activo en materia nuclear?

España tiene una actividad nuclear muy relevante, sí, es un país muy maduro en la utilización de la energía nuclear y eso ha hecho que el CSN también sea un organismo muy maduro y muy reconocido en el mundo.

Castilla-La Mancha cuenta con dos centrales en muy diferentes fases: José Cabrera en desmantelamiento y Trillo en pleno funcionamiento. ¿Cómo está la situación?

Sus ciclos de vida son totalmente diferentes. La de José Cabrera (Zorita) es una central de la primera generación que operó en España, y lo hizo hasta su parada definitiva en 2006. Luego se transfirió la titularidad y gestión a la Empresa Nacional de Residuos Nucleares (Enresa), para su desmantelamiento, que vino a durar tres años. Actualmente está en la fase final, con la práctica demolición de todas las estructuras y de los edificios, con la cúpula naranja tan característica. En el emplazamiento ya no hay ninguna infraestructura activa, y se está en fase de plan de restauración del emplazamiento. Un plan que persigue verificar cómo ha quedado el emplazamiento después de la retirada de todos los elementos, comprobar que no quedan restos o contaminación con mucha precisión y determinar qué nuevos usos se le da al lugar, una vez sea retirado del catálogo de instalaciones nucleares. En este caso, Enresa ha planteado un futuro uso industrial. Pero esto llevará unos años, no tengo un calendario. Lo importante para nosotros es verificar que se queda en las condiciones óptimas de seguridad para su próximo uso.

¿Y Trillo?

Está en fase de operación, pero en las últimas fases de operación o vigencia de permiso para operar, que es noviembre de 2024, si no me equivoco. Son dos años de actividad pero que serán importantes porque estamos esperando a que solicite la renovación de esta operación. Trillo tendría previsto seguir operando hasta el año 2035. Eso quiere decir que cabe un nuevo ciclo de 10 años de autorización, pero tiene que demostrar, con la revisión periódica de la seguridad, que está en condiciones de seguir operando. Eso lo concede el Ministerio de Transición Ecológica, pero con el preceptivo y vinculante informe previo del CSN. Nosotros ya estamos trabajando con ellos porque se suele hacer con un año de antelación. En 2023 tendremos que dedicar más recursos a la central con vistas a su ampliación de operación. El Plan Integrado de Energía y Clima ya recoge la posibilidad de que Trillo funciones hasta 2035.

¿Y está en condiciones de hacerlo?

Los indicadores que tenemos nos indican que está funcionando bien. Tenemos un modelo de supervisión, sistema integrado de supervisión de centrales nucleares, basado en las mejores prácticas, y que analiza los parámetros de funcionamiento de la instalación cada tres meses, y combina los resultados de nuestras inspecciones técnicas. Hemos creado una especie de semáforo para comprobar el estado de la instalación, del verde que indica que todo va bien, al rojo que indica una recomendación de parada. Trillo está en verde.

Ante la situación de crisis energética que vivimos, ¿cree que deberíamos replantearnos la continuidad de las centrales nucleares?

No puedo responder a eso. Nosotros nos encargamos de la seguridad nuclear y la protección radiológica. Hay centrales en el mundo que están operando más tiempo y otras que menos. Lo que es importante es que apliquemos las normas y condiciones para que se haga en condiciones de seguridad. La decisión trasciende al Consejo, tiene que ver con política energética. No hay un modelo único.

Pero le pido una opinión como CSN. Hoy Francia tiene problemas con sus centrales nucleares que le impide dar un óptimo servicio al país. ¿Eso compromete el suministro eléctrico en España?

Los sistemas de generación de Francia, como de los países limítrofes, tienen muy en cuenta la situación del parque nuclear francés en este momento y su proyección a los próximos meses para habilitar las soluciones necesarias. Estoy seguro de que utilizaremos todas las capacidades que tenemos a disposición. Si Francia tiene una parte significativa en parada va a retar y condicionar otros modelos de generación, pero no tengo más opinión como CSN que nos congratula saber que, cuando en Francia descubren un problema, actúan. Para nosotros es buena noticia confirmar como regulador, igual que haríamos aquí, que si han detectado que no se dan las condiciones de seguridad y no hay garantías, plantear una parada. Eso es lo importante. Podrá ser molesto para los generadores de energía o para el suministro, pero es lo correcto y lo más coherente con las mejores prácticas de seguridad nuclear.

¿Cómo valora que Francia esté apostando por ampliar su parque nuclear y que España esté apostando por más renovables?

Le digo lo mismo, no nos corresponde valorarlo. Doy por hecho que las autoridades en Francia y España analizan las condiciones de su país, unos tienen más viento, otros menos, sol… Sí tengo claro que ambos países tienen objetivos comunes: garantizar el suministro eléctrico a los ciudadanos, y cumplir los compromisos de descarbonización y climáticos. A partir de ahí respeto que el despliegue de las tecnologías puedan ser desiguales atendiendo a las condiciones específicas de cada país. Influyen las tecnologías, el clima y los aspectos sociales. La sociedad tiene que aceptar que la generación nuclear es una buena solución, si no es así cada gobierno tiene que ver cómo cumplir con la garantía de suministro.

¿Y esos objetivos son compatibles con un peso cada vez menor en el mix energético de la energía nuclear? ¿No necesitaremos esa energía de respaldo?

La energía nuclear no es una energía de respaldo, es energía de base que está permanentemente funcionando, y eso lo sabe quien tiene la responsabilidad de planificar la estrategia energética a corto, medio y largo plazo. Pero cada país es diferente. En Finlandia no se pueden plantear mucha generación fotovoltaica, y Suecia tiene una capacidad de generación hidráulica inmensa.

¿Es la energía nuclear una energía 'verde'?

Es una energía segura, y nosotros nos encargamos de ello. Y eso significa que el impacto en el medio ambiente es mínimo o despreciable. Pero eso tampoco le corresponde al Consejo, por la independencia que tenemos no puedo decirle más. Si yo le dijera que no queremos nucleares, o que queremos más, estaría condicionando al Consejo. Los informes que emitimos no están condicionados por cuestiones políticas, y se ciñen a la viabilidad y la seguridad.

Parece que el VII plan de residuos ha zanjado el debate sobre el almacén temporal centralizado (ATC) en Villar de Cañas, y se ha decantado por almacenes individualizados en cada central. ¿Es la decisión acertada?

Es una solución, y desde el punto de vista de la seguridad nuclear parece que será viable, pero el borrador del proyecto aún está en evaluación. Se nos está planteando si eso es viable, y es lo que están analizando nuestras dos direcciones técnicas para evaluar los conceptos generales que se plantean para resolver los residuos de todo tipo, radiactivos y combustible gastado. Informaremos en próximas semanas, pero no hay nada que interpretemos que pueda ser contrario a la seguridad.

Hablamos de los almacenes temporales individualizados.

Pero con unas características complementarias que es lo que han denominado ATD, almacenes temporales descentralizados. Pero todos tienen la misma palabra, son temporales, hasta que se diseñe una solución definitiva.

No me va a decir cuál es mejor.

En un caso se lleva a un depósito único y en otros es un emplazamiento en el lugar donde se genera el combustible gastado. ¿Cuál es mejor? Los dos son viables desde el punto de vista de la seguridad. Las dos opciones se han llevado a cabo en distintos países del mundo como Suecia, Francia o Reino Unido que van a soluciones centralizadas, y otros como EEUU que tiene una solución con muchos ATI. Hay ventajas e inconvenientes en las dos soluciones. Desde el punto de vista de la seguridad las dos son viables, y en cuanto al transporte de material radiactivo es una actividad en la que ya hay mucha experiencia en el mundo, y también está garantizada la seguridad.

No es que no quiera, es que no hay una respuesta única. Si hubiera una única respuesta algún país lo estaría haciendo mal.