Ordenado y con coherencia. A partir de ahí, el CD Toledo tiene que crecer todavía más. Pero competir y ganarle al segundo, sin demasiadas complicaciones, tiene bastante mérito. Ganó enteros con el paso de los minutos, pero, sobre todo, consiguió ponerse por delante y no ser carne de nervios. La sentencia final es ya una anécdota porque lo reseñable es que se defendió como nunca. Sin fisuras.

Con el once más lógico en semanas, el conjunto verde no pudo exponer su habitual salida fulgurante. Fue el equipo sagreño el que llegó en los primeros minutos. En la primera clara, en el minuto 9, Víctor se sacó un centro desde la derecha que Mingo remató de cabeza. Jony parecía que la enganchaba, pero la pelota botó y le hizo un extraño. Susto.

La gente no lo dio mucha importancia. Murmulló levemente, y se agitó con una entrada de Angelito por su costado, cuyo centro-chut detuvo sin problemas Llera. El CD Illescas estaba dominando. Sin someter, eso sí. Pero dominando. Alguna salida rápida arrancó aplausos, pero con la timidez habitual en ataque. La opción de verdad, al cuarto de hora, la protagonizó la cabeza de Fontanello. Con el argentino, el cuadro verde ha ganando enteros a balón parado. Otra cosa es que entren. Y esta se fue muy por encima del larguero.

Metamorfosis a principio de año (2-0) - Foto: Yolanda Lancha

Cumplidos casi los veinte minutos de juego, el CD Toledo agarró algo más la pelota. Sin embargo, el modus operandi, el mismo. El peligro llegó en otro córner. Después de un rechazo, Cristo la rompió de mala manera con la pierna izquierda. Y se le marchó fuera.

Todo hay que decirlo, las primeras impresiones apuntaban a que las primeras directrices de Carlos Gómez van por conseguir un equipo hermético, que no encaje goles, así que riesgos: cero. Tampoco propuso demasiado el CD Illescas. Pero es que no le hace falta. Es su plan. Su estilo. Y lo ejecuta. En tres pases, se plantaba siempre en el área. Tampoco es que mordiese.

El primer periodo se esfumó sin poder trenzar un ataque convincente, que pudiese generar el primer gol. Por su parte, el conjunto blanco estaba cómodo en el campo, y no necesitaba ninguna marcha más, solo esperar. Iba a gozar de alguna oportunidad. Y lo sabía. La última jugada antes del descanso vino en un saque de esquina. Ni rematado.

Metamorfosis a principio de año (2-0) - Foto: Yolanda Lancha

El caso es que la segunda parte se inició con movida. Iván Bueno, que ya había avisado con varios quiebros antes del descanso, se fue por el lado izquierdo después de driblar a un par de rivales. Su centro lo repelió Llera, y Cristo, en el rechazo, no se lo pensó para marcar el 1 a 0. Ese destello cambió el derbi provincial.

Pero una falta botada al área provocó un choque entre Fontanello y Collazo en el que el colombiano salió peor parado. Todos los jugadores llamaron alarmados a las asistencias. Fueron casi diez minutos para atender a ambos. De hecho, al jugador del CD Illescas lo sacaron entre varias personas para que lo recogiera la ambulancia. Los dos entrenadores realizaron sustituciones: Luis Enrique y Núñez.

El ambiente se enrareció, pero con un equipo, el visitante, ahora con la posesión de la pelota e intentando llegar al área de Jony. Cristo pudo sentenciar después de un pase filtrado de Escudero. El tiro por encima del guardameta no cogió portería. El encuentro estaba abierto, a decir verdad, pero el CD Toledo se conformó con defender bien. Y lo hizo. Y el CD Illescas, sin dejar de atacar, no encontraba la forma de mirar a Jony a los ojos.

Metamorfosis a principio de año (2-0) - Foto: Yolanda Lancha

Camacho por Iván Bueno fue la siguiente modificación. No cambió en absoluto el panorama. Colectivamente, los de verde redujeron el nivel de errores al mínimo, y no sufrieron contratiempos. El equipo sagreño agotó los cambios, con Porcel y Dani Cáceres, para encarar los últimos cinco minutos y el descuento.

Nueve minutos extra que trajeron un arrebato de lluvia. El CD Toledo supo parar el encuentro como nunca. Se marchó al campo rival, y allí moneó de lo lindo. Al final, mantuvo a raya a un Illescas que recurrió a Ranera en el área para peinar o cabecear balones. Además, pasó algo que se preveía: la expulsión de Mamau. El hispano-guineano se contagió de la agitación final y metió un plantillazo. Se había salvado ya tres veces con anterioridad. Todavía tuvo Jony que sacar un balón aéreo que tenía mucho peligro. Fue lo último reseñable de un derbi competido que sentenció Angelito, en un mano a mano con Llera, con un robo en el medio campo, con el Illescas volcado.

FICHA TÉCNICA:

CD TOLEDO: Jony, Chabo, Kupen, Fontanello (Luis Enrique, minuto 61), Varo, Mamau, Arturo, Escudero, Iván Bueno (Camacho, minuto 78), Angelito y Cristo (Fuentes, minuto 81).

CD ILLESCAS: Llera, Víctor (Porcel, minuto 85), Ranera, Chaves, Poveda, Cabezola, Collazo (Núñez, minuto 61), Rico (Marcos Martín, minuto 71), More (Cáceres, minuto 85), Molina (Tete Vacas, minuto 71) y Mingo.

ÁRBITRO: Martínez-Osaba Escudero. Mostró cartulinas amarillas a los locales Escudero, Varo, Arturo y Mamau, expulsado por doble amarilla y roja (m. 90+7); y a los visitantes Poveda, Rico, Marcos Martín, Tete Vacas y Núñez.

GOLES: 1-0 (minuto 50). Cristo. 2-0 (minuto 90+10). Angelito.