El toledano infectado con viruela del mono no está ingresado

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Permanece en su domicilio con un cuadro leve de la enfermedad y la Junta no ha comunicado si se trata de un vecino de la capital o de otra localidad de la provincia. Se contagió en Madrid

El toledano infectado con viruela del mono no está ingresado - Foto: Rueda Villaverde

El Gobierno de Castilla-La Mancha confirmó en la tarde de ayer el primer caso positivo de viruela de mono en la comunidad autónoma. Se trata de un varón de 31 años, vecino de la provincia de Toledo, que se contagió en Madrid.

Fuentes del Sescam consultadas por La Tribuna han indicado que el hombre infectado no se encuentra hospitalizado, ni en la capital ni en ningún otro centro de la provincia, sino que se mantiene aislado en su domicilio con síntomas leves de la enfermedad.

Este primer positivo en Castilla-La Mancha llega tras descartarse anteriormente otros cuatro casos sospechosos. Los primeros indicios de que el virus podría haber llegado a la región se tuvieron el pasado 28 de mayo, con otro caso de un varón afectado con una sintomatología similar, pero finalmente, tras las pertinentes pruebas diagnósticas, se descartó que fuera viruela del simio; algo que sí ha quedado demostrado esta vez con el paciente toledano.

La Junta no ha informado si este hombre de 31 años reside en Toledo capital o en algún municipio de la provincia, pero lo que sí que está claro es que su pronóstico es de momento leve y no requiere de atención hospitalaria.

Hasta la fecha, todos los pacientes confirmados en España, 225 según los datos del Ministerio de Sanidad en la tarde de ayer, se encuentran leves en sus domicilios. 

Un local de sauna en Madrid se convirtió hace tres semanas en el epicentro del brote de viruela del mono en Europa, junto con Gran Canaria y Amberes. Ese restablecimiento retomó en la jornada de ayer su actividad después de haber cumplido la cuarentena establecida por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Los síntomas habituales de la viruela del mono son fiebre, dolor de cabeza y cuerpo, inflamación en los ganglios y erupciones en manos y cara, similares a las producidas por la varicela.

El período de incubación va de los 5 a los 13 días, aunque en ocasiones puede llegar hasta los 21, por lo que se recomienda una cuarentena de tres semanas para los contactos. El protocolo de Sanidad, no obstante, solo establece el aislamiento para los contagiados.

El Ministerio de Sanidad notificó ayer nuevos positivos de viruela del mono a nivel nacional y ya son 225 confirmados en total, lo que sitúa a España como el segundo país con más casos detectados, solo por detrás de Reino Unido. Para hacer frente al brote, el Gobierno anunció el pasado miércoles que ha adquirido vacunas y antivirales contra la viruela del mono a través de una compra conjunta de la Unión Europea, como ocurrió durante la pandemia de Covid-19.

Este pasado martes llegaron a España las 200 primeras vacunas para atajar el brote de la viruela del mono y está previsto que esta semana Sanidad determine cómo y a quién se le administran. 

Lo que sí han descartado ya es vacunar a toda la población mayor de 40 años que no lo esté contra la viruela tradicional; de momento, lo recomendado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) es que, «si hay vacunas contra la viruela disponibles en el país, la vacunación de contactos estrechos de alto riesgo debería ser considerada después de un estudio de beneficio de riesgos».

El número de casos de viruela del mono no para de crecer en todo el mundo, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en más de mil los casos, en un total de 29 países distintos. Todos ellos no endémicos.

La experta en viruela y miembro del Programa de Emergencias de la agencia de la ONU, Rosamund Lewis, comentó hace días a los medios de comunicación que «por lo que sabemos del virus y sus modos de transmisión, este brote aún puede contenerse, por lo que el objetivo es contenerlo y detenerlo». Según ella, es «poco probable» que el virus ya haya mutado, pero considera que la transmisión puede estar siendo impulsada por el incremento de las relaciones sociales tras la pandemia y el levantamiento de las restricciones anti Covid.