Las multas siempre terminan siendo un buen trozo de la tarta presupuestaria. Las infracciones ligadas a la ordenanza de circulación consiguen una jugosa recaudación anual para el Ayuntamiento, aunque unos años los cálculos han estado más ajustados que otros. En esta línea, los técnicos municipales suelen acercarse más a las previsiones desde que la Empresa Municipal de la  Vivienda (EMV) se encarga de la gestión del cobro de las multas desde hace prácticamente siete años, una encomienda que también permite un importante ahorro en la prestación del servicio. 

Del presupuesto de 2023 se desprende que el Ayuntamiento ingresará 2,1 millones de euros a lo largo del año, 345.915 euros más que en 2022, lo que supone un incremento del 4%. Los técnicos municipales intentan ajustar con  precisión las multas de tráfico, que suponen el 1,9% del total del presupuesto, pero en este caso las previsiones manejan 600.000 euros más de recaudación, es decir, un incremento de un 40%, dado que este año recibirá 1,5 millones de euros, aunque la cifra no puede ofrecerse con exactitud hasta que no se lleve a cabo la liquidación presupuestaria.

En este sentido, quizá las previsiones de 2022 fueron excesivamente prudentes, ya que en la liquidación de 2021 se observa que los ingresos por multas de tráfico fueron de 1.754.085 euros. Al margen de las cifras, lo que está claro es que el Ayuntamiento apenas tiene morosidad en relación a estas infracciones, puesto que la EMVse encarga de gestionarlas, un servicio que garantiza su cobro, tanto en vía voluntaria como ejecutiva.

Asimismo, también está previsto que el Ayuntamiento recaude una media de 1.000 euros por infracciones urbanísticas y otros 15.000 euros derivados de otras multas sin especificar. Si bien, llama la atención que esta partida sea tan escueta cuando figura un ingreso de 415.691 euros por estas infracciones en el año 2021. Sin embargo, lo que más resalta es la posibilidad de que ingrese 54.000 euros por el recargo ejecutivo,  520.000 euros por apremio y otros 250.000 euros en intereses de demora.

Otros ingresos. La plusvalía (impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos) sigue dando quebraderos de cabeza  a pesar de que se trate de un impuesto que continúa teniendo una buen recaudación a pesar de los condicionantes judiciales.

En principio, está previsto que las arcas municipales perciban cuatro millones de euros en 2023, la misma cifra que en el presente ejercicio, pero casi 800.000 euros en relación a 2021, según se señala en la liquidación presupuestaria. A pesar del cálculo, La Tesorería apunta en su análisis presupuestario que la plusvalía seguirá afectada por la sentencia del Tribunal Constitucional de octubre de 2021, lo que significa que el Ayuntamiento tendrá que ejecutar devoluciones que aún no ha tramitado.

En este caso, el tributo está afectado por la minoración de ingresos y el pendiente de cobro también trastoca la recaudación líquida. Por tanto, se estima una caída de este impuesto de 1,5 millones de euros en 2023 y 2024.

Por otra parte, los ingresos por el impuesto de Actividades Económicas (IAE), otros cuatro millones de euros, lo mismo que este año, se han calculado en función de los ingresos declarados de 2021, puesto que el impuesto tiene un decalaje de dos años.