Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


La oposición tampoco atina

20/08/2021

El mes de agosto hace tiempo que dejó de ser un hábitat tranquilo en el que no pasaba nada, por lo que tienen poca explicación los errores cometidos por Gobierno y oposición a la hora de afrontar los sucesivos episodios nacionales e internacionales que han ocupado un mes del que solo se han consumido dos tercios y no ha dejado de deparar sorpresas. No obstante, la falta de reflejos y transparencia por parte del Ejecutivo a la hora de dar respuestas a la sucesión de acontecimientos se ha complementado con la falta de propuestas y alternativas por parte de la oposición.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acostumbra a moverse entre la propaganda compulsiva y la desaparición mediática, ha asistido impávido, o al menos no ha puesto orden, entre las discrepancias de sus ministros por la subida de la luz y el 'retorno asistido' -eufemismo de repatriación- de los menores de Ceuta y ha dejado a los ciudadanos sin la referencia del Ejecutivo a la hora de abordar la victoria talibán en Afganistán y sus consecuencias en el orden nacional e internacional.

Estos silencios de Sánchez, que el viernes da por finalizadas sus vacaciones en La Mareta, han sido la principal munición con la que ha contado la oposición en su labor de desgaste del Gobierno. Sin embargo..., tampoco ha habido presencia pública de sus principales líderes, que han utilizado la misma red social para hacer llegar a los ciudadanos sus críticas por los errores o dilaciones del Gobierno. Del líder del PP se conocen algunas fotos familiares en sus lugares de veraneo y algún apunte de doctrina política vía Twitter, mientras que dejaba las comparecencias públicas a los dirigentes de Génova que se quedan “de guardia”. Su ausencia también ha sido manifiesta en el incendio de Navalacruz (Ávila) que ha quemado 22.000 hectáreas, lo que da idea de su magnitud, cuando él mismo ha sido diputado por esa provincia y agricultores y ganaderos afectados por las llamas se lo han afeado.

Las críticas del PP al Ejecutivo se han quedado en la superficie y no han ido acompañadas de una panoplia de soluciones, salvo alguna ocurrencia como que los consumidores paguen solo por la energía que consumen -algo inviable por el momento- y la oposición a la creación de una empresa pública de energía, pese a la colonización del sector por empresas públicas de otros países. Las exigencias de comparecencias de los ministros concernidos en los problemas de este verano no han ido seguidas de la petición de reunión de la Diputación Permanente donde explicar su posición.

Otro tanto ha ocurrido en el caso del triunfo de los talibanes y el desastre humanitario que se avecina y no se sabe cuál es su propuesta sobre la acogida de refugiados de ese país. Las comunidades y ayuntamientos gobernados por el PP, en su inmensa mayoría apoyados por Vox, han sido las últimas en ofrecerse para realizarlas y la Comunidad de Madrid, por ejemplo, se muestra dispuesta a recibir a solo 25 afganos huidos de los talibanes. Cierto que Sánchez tendría que haber llamado a Casado para explicarle las acciones previstas para sacar a los nacionales y a los afganos que colaboraron con los militares españoles. Pero las críticas que han vertido distan mucho de manifestar el sentido de Estado necesario en quien puede ocupar La Moncloa.