Los hosteleros despiden 2022 como un año «de luces y sombras»

M.G
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El sector afronta meses duros al haberse triplicado los gastos por la factura eléctrica y la subida de las materias primas. Palencia maneja buenas previsiones para Navidades

Los hosteleros despiden 2022 como un año «de luces y sombras» - Foto: David Pérez

El año 2022 cuenta sus días en el calendario para despedirse y dejar paso a los balances de actividad. Los hosteleros, uno de los sectores que sirven de termómetro para medir la situación económica, ya ha analizado los pros y los contras de estos doce meses y dice adiós a un ejercicio «con luces y sombras».

El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, Tomás Palencia, reconoce y agradece la importante «afluencia de público» que están manteniendo los establecimientos de la ciudad, sobre todo, los del Casco Histórico, durante todo el año, una respuesta que ayuda a intentar mantener con salud un sector muy resentido por la pandemia de covid y las duras restricciones sanitarias que tuvo que afrontar durante mucho tiempo para mantener los negocios abiertos. 

En este caso, Palencia subraya «la cantidad de gente que hay en las calles durante todo el año», un fenómeno ligado a un sector turístico que también ha dado un gran impulso en la ciudad tras superar las preocupantes cifras que arrojaba en los peores meses de la pandemia. 

Sin embargo, la balanza se inclina en sentido negativo cuando los hosteleros tienen que echar cuentas. «Estamos sufriendo una gran inflación en materia prima y grandes costes energéticos», explica el presidente de la Asociación de Hostelería, dos duras losas a las que el sector lleva haciendo frente meses y complican la actividad. «Esos gastos no los podemos repercutir en los precios finales porque dejaríamos de ser competitivos». 

En este sentido, Palencia admite que algunos precios se han incrementado, pero «nunca en la proporción» de los costes que está asumiendo un sector que está sufriendo desde hace tiempo el triple de gastos, sobre todo, derivados de los recibos de la luz y de muchas de las materias primas.

Al respecto, la asociación ya comentó a primeros de noviembre, coincidiendo con la protesta que protagonizó el sector en algunas ciudades mediante el apagón convocado por Hostelería de España, que está dispuesta a luchar «en primera línea» contra unas exigencias económicas inasumibles y ya anunció de paso que se planteará un acto reivindicativo para pedir medidas al Gobierno. 

En este caso, los hosteleros tienen claro que la mejor fórmula sería contar con un sistema tarifario, tanto para los establecimientos como para los particulares, para que el precio de la luz sea más asequible. Además, el sector apuesta por la congelación de impuestos, ayudas a la hostelería, avales públicos y distintas fórmulas para adaptar las contrataciones» mientras la situación económica siga tan delicada y ahogando la actividad.

Por otro lado, la hostelería también se plantea desde hace tiempo otro tipo de medidas energética de ahorro, como la instalación de paneles solares, sin ir más lejos, pero esta solución es prácticamente imposible en establecimientos del Casco Histórico porque afectan a las visuales y chocan con la protección patrimonial. Un escollo que la asociación ha trasladado a las administraciones recientemente en busca «de un equilibrio» para que el sector también pueda ser «eficiente», pero el tema sigue estancado a pesar de la insistencia de un colectivo que necesita fórmulas de ahorro con urgencia, según se apunta desde la asociación desde hace meses.

navidades. Los hosteleros afrontan «con ganas y con trabajo» este periodo navideño. Las previsiones son buenas, muchos establecimientos tienen prácticamente agotadas las reservas en determinados días y el sector en Toledo espera «acabar el año con números positivos», dado que en estas fechas la actividad se incrementa bastante con cenas, celebraciones y más salidas a restaurantes, cafeterías y bares. 

Palencia reconoce que las cenas navideñas ayudan a muchos establecimientos a conseguir «un paraguas para afrontar ese primer trimestre que suele suponer un frenazo en el consumo».

En este balance de finales de año tan atípico por la debilitada situación económica del país, Palencia remarca la respuesta de los turistas, «que han venido a probar nuestra gastronomía a lo largo del año» y deja claro que Toledo «empieza ser puntera» en este mercado.