Un trocito de los 165 kilómetros y medio de esta décimo novena etapa transcurrirán por suelo urbano. Y es que, al final, para complementar los últimos 800 metros tan atractivos, con subida por suelo adoquinado, la Vuelta a España se dará un paseo interesante por Toledo. Los corredores se adentrarán en terreno provincial desde la localidad madrileña de Cenicientos por la CM-543, a la altura del término municipal de Paredes de Escalona. Según el horario previsto, será entre las 15:35 y las 15:47 horas, ya en directo por Televisión Española.
En Escalona, el grupo se incorporará a la N-403 para atravesar Maqueda, Santo Domingo Caudilla y Torrijos. La ruta cambiará a la CM-4000, bordeando Gerindote, para llegar al único esprint especial del día, en el municipio de Albarreal de Tajo. Se prevé que el pelotón esté agrupado a la entrada a la ciudad por dicha carretera, aproximadamente a las 16:15 horas de la tarde. Se pasará por el puente del hospital de Parapléjicos, la rotonda de la Guardia Civil y la avenida de Barber, antes de discurrir por la calle Duque de Lerma y girar a la derecha por el paseo de Merchán. Los ciclistas llegarán a la rotonda de Alfonso VI para encarar el paso del puente de La Cava y la rotonda de la Venta del Alma.
A partir de ahí arrancará la subida al Valle, con paso por la ermita de la Virgen del Valle, el Puente de la Degollada y la rotonda del Hortelano. El grupo abandonará el barrio de Santa Bárbara por el puente de Azarquiel y tomará la avenida de Castilla-La Mancha y la ronda de Juanelo. Finalmente, la subida final comenzará por la cuesta de Doce Cantos y la calle Miguel de Cervantes. La meta de la etapa estará ubicada en la calle Unión, muy cerca del Ángel del Alcázar, y se espera que vea la presencia de los ciclistas entre las 17:30 y las 17:40 horas.
Para Javier Guillén, director general de La Vuelta, es un final «diferente y sinuoso, más complicado de lo habitual». Es una fórmula que se está implantando en los últimos años y que puede tener su continuidad. No se atrevió a dar un favorito, pero sí apuntó que puede ser favorable a ciclistas como Alejandro Valverde o Philippe Gilbert.
En cualquier caso, la actividad de la ronda nacional en Toledo no se quedará con el final de etapa, ya que por la mañana tendrá lugar la Vuelta Júnior, con la participación de chicos y chicas de 12 y 13 años que han sido seleccionados de varios colegios de la ciudad. Por lo demás, la caravana publicitaria pasará por las calles minutos antes que el pelotón y luego se trasladará al entorno del aparcamiento de Azarquiel, donde estará instalado el parque Vuelta, una feria gratuita para el disfrute de niños y mayores.
Se calcula que el retorno económico que dejará la llegada de La Vuelta a España en Toledo será de unos 250.000 euros. Además, como recordó Javier Guillén, «esta ciudad puede presumir de calidad hotelera y poder descansar en un buen hotel después de tantos kilómetros es muy importante». Pernoctarán unas 3.000 personas. El Ayuntamiento de Toledo colaborará con el montaje de la meta, la sala de prensa y una oficina permanente, así como en la limpieza anterior y posterior a la celebración de la etapa. También se encargará del Parque Vuelta y de la colaboración de los Bomberos, Protección Civil, la grúa municipal y la Policía Local.