El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha subrayado hoy que el crimen machista ocurrido en Escalona es «de una crueldad y una cobardía exagerada» ya que han sido víctimas la mujer y el bebé que estaba a punto de nacer ya que estaba en avanzado estado de gestación, y ha reivindicado condenar públicamente estos asesinatos.

García-Page ha inaugurado este jueves en Quintanar de la Orden el centro de día de la localidad, un acto que ha comenzado con un minuto de silencio en repulsa por el asesinato machista de ocurrido anoche en Escalona.

El presidente de Castilla-La Mancha señalaba que no da igual mostrar o no la repulsa por estos asesinatos machistas e instaba a no restar importancia a las manifestaciones públicas de condena ya que de no hacerlo «habría muchos más casos».

«Lo de Escalona es de una crueldad y una cobardía exagerada. Matar ya de por si lo es, pero ir a matar a un niño que está en el vientre de su madre, que ni la madre se puede defender ni el niño tampoco...», reflexionaba.

También ha dicho que todos los días se atienden muchos casos en los distintos recursos que existen y con ello se salvan vidas, yrecordaba que Castilla-La Mancha contó con la primera ley europea de lucha «contra el machismo asesino».

«Esta es una guerra que se ganará pero hay que ganarla con mucho tesón y con una repulsa que debe ser sentida», agregaba, al tiempo que se refería a la legislación castellano-manchega que ampara a los huérfanos de violencia machista.

En el caso de Escalona, los dos hijos de la mujer, de 13 y 14 años, que vieron como su padre (expareja de la mujer) apuñalaba a su madre, María Elena, que estaba a una semana de dar a luz.

La mujer tenía 34 años y su expareja, que fue detenido en la propia vivienda tras cometer el crimen, tiene 52 años y contaba con antecedentes de violencia machista que datan de 2009 y respecto a la víctima, pero un juzgado de Móstoles canceló la orden de protección y las medidas cautelares, por lo que ahora estaban inactivas.