La nueva estación de alta velocidad se situará a 250 metros de la actual. Es la solución adoptada en el estudio informativo del tramo Madrid-Oropesa del AVE, que desde ayer se encuentra en periodo de información pública. Como adelantó ayer La Tribuna, el estudio compara entre dos alternativas, ambas muy próximas, y se decanta por situar la nueva estación a 250 metros de la actual. Ambas opciones comparten una misma arquitectura e iguales espacios para la estación y la elegida se situará de forma que no afecte de forma determinante a edificios y a suelo urbano, ya que hay una mayor disponibilidad de terrenos.
Se tratará de un edificio moderno, que busca el contraste con la actual estación, del siglo XIX, de la que le separarán 250 metros. Se considera el valor histórico de la estación actual, para la que se plantea su rehabilitación y un cambio de uso, ya que se aprovecharía como área comercial, manteniendo la fachada principal y su acceso desde el paseo de la Estación. El estudio considera que se trata de un elemento integrado en la ciudad, que representa una tipología constructiva de estación de principios de siglo.
El nuevo edificio tendrá una superficie de 2.341 metros cuadrados y estará dotado de servicios anexos como un aparcamiento para vehículos privados pensado para 78 plazas, dársenas para autobuses y parada de taxis, con una superficie total de 6.656 metros cuadrados y que se situarán en terrenos propiedad de Adif. En la estación, en torno al vestíbulo de acceso se sitúan la venta de billetes, y el servicio de información al viajero, con la consigna y los aseos en la parte central, junto con los accesos a las escaleras. En la zona este del vestíbulo estará la cafetería, cuartos técnicos y en la parte sur locales comerciales.
Para el nuevo edificio de la estación se ha optado por una arquitectura modera, en contraposición con la actual, con planta rectangular y que se proyecta como un paralelogramos, con cerramientos ligeros de vidrio y aleaciones de aluminio-zinc. El vestíbulo se abre hacia el norte de la actual zona de andenes, con el acceso a los andenes a través de un doble núcleo de comunicación vertical, con escalera fija y mecánicas además del ascensor, que comunica con el paso subterráneo bajo las nuevas vías.
En cuanto a los servicios ferroviarios, habrá dos vías generales sin acceso desde los andenes, exteriores a las cuatro vías de apartado. Las dos interiores estarán destinadas al servicio de lanzadas con Madrid y las exteriores a los de larga distancia que tienen parada en la ciudad, con dos andenes asimétricos, que permiten por un lado no tener que afectar a las viviendas colindantes y, por otro, garantizan que los trenes de largo recorrido que no tengan parada en la ciudad puedan circular a mayor velocidad.
Los redactores del estudio valoran la buena conexión de la estación del AVE con la de autobuses y, en general, con el centro de la ciudad y con las carreteras del entorno.